Hoy nos hemos despertado con la noticia de que un cruel buitre ha sido llamado por Nuestro Señor y ahora se enfrentará a un Juicio muchísimo más duro que el terrenal al que se negó a declarar. La monja robabebes, la buitre, como la llamaban, Sor María, María Gómez Valbuena falleció en Madrid el martes pasado y se ha comunicado a la prensa y a la opinión pública cuando ya está enterrada, (se la enterró ayer en la mayor intimidad).
¿Como muere la buitre María, esa cruel y delictiva monja que revoloteaba entre las cunitas de los recién nacidos, con su famosa libreta azul en la que apuntaba el estado de las madres, si solteras, si separadas, etc.? La buitre María ha muerto como ha vivido, robando, porque hasta en sus últimos momentos ha guardado silencio, robando a las madres la información que podría ayudarlas a encontrar donde se encuentran sus hijos secuestrados, arrancados de sus brazos y vendidos al mejor postor. Ha muerto sin decir nada, cruel como su vida, sin arrepentimiento alguno que ayudara a esas doloridas madres, a esas indignadas madres que vieron como impunemente se les arrebataba a sus hijos.
Sor María ha muerto, ahora ella se enfrentará al Tribunal de Dios, y allí no la valdrá el negarse a declarar, allí será juzgada como se merece, y mientras, en la tierra habrá que continuar para que los colaboradores de el buitre María se enfrenten al banquillo de la justicia terrenal, porque una cosa es clara, esa miserable mujer no podía haber robado, traficado con tantos niños sin ayuda.
Esperemos que el caso no se cierre con la muerte del buitre María, esa mala monja, esa horrorosa y sin sentimientos mala persona, y la justicia no espere que sea Nuestro Señor el que juzgue, como en el caso de la buitre María.
FTAT, +Anselmo de Crespi
SOR MARÍA, LA BUITRE CARROÑERA
Vean ahora el artículo de "20 minutos" con las declaraciones de SOS BEBES ROBADOS:
SOS Bebés Robados: "Sor María era una pieza del puzle, pero buscaremos más"
"Me enteré este miércoles, a las 12.30 de la noche, y casi me caigo de la cama del susto. Nos hemos enterado de que murió el martes y de que ya está enterrada y todo", asegura. No obstante, Maricruz reconoce que el fallecimiento de la religiosa no es algo inesperado: "Sabíamos que esto iba a pasar, pero no pasa nada porque nos dará más fuerza. No vamos a parar. Ella era una pieza del puzzle, pero tiraremos de otra. Una persona sola no podía dirigirlo todo".
Tenía que haber admitido que sí lo hizo, decir la verdad, mostrar algo de arrepentimiento La portavoz de la asociación SOS Bebés Robados lamenta que no haya dado tiempo a esclarecer la verdad. "Por lo menos tenía que haber admitido que sí lo hizo, decir la verdad, mostrar algo de arrepentimiento. Podría haber dicho dónde están los niños", comenta. "Si de verdad creía en Dios, que se las vea con él allí", concluye. "No queremos venganza, queremos justicia", sentencia.
Los miembros de la asociación se reunirán en breve para decidir cuáles serán sus próximas líneas de actuación.
Maricruz Rodrigo llegó a ocupar su posición en SOS Bebés Robados tras una trágica historia. Su hijo nació, de forma prematura, el 18 de agosto de 1980. Ella y su marido lo visitaban todos los días en la incubadora del hospital de 12 de Octubre de Madrid. Al sexto día, le dijeron que el bebé había muerto. Los responsables del hospital se negaron a mostrarles el cadáver y sus restos no están en ningún cementerio. María cree que "o está vivo o lo tiraron a la basura".