Esta mañana, preguntando medio en broma medio en serio a los +Hermanos y +Hermanas sobre que querían que escribiera hoy en el blog, una +Hermana me ha sugerido que hablara sobre la F de nuestro FTAT, y después de pensarlo me he decidido a hacerlo, porque de ahí de esa sencilla letra la F de algo tan simple y a la vez tan complicado como la palabra FRATERNIDAD vienen, o pueden venir los males actuales de la Orden del Temple. La culpa de no poder superar la diáspora Templaria o la vergüenza que nos hacen pasar algunos personajes y asociaciones de igual denominación pero muy distintos fines.
¿Cuando empezamos a prostituir la F de Fraternidad permitiendo que la parafernalia extratemplaria, es decir, de fuera de la Orden intoxicara la idea, el sentimiento, la energía mental positiva que conlleva en la Orden el ideal específico de FRATERNIDAD? ¿Cuando empezamos a no vigilar para que ese coopeativismo mental energético se ensuciara con la idea negativa de lo exclusivamente militar, de la chatarrería pectoral, de títulitis generalizada en según que miembros que no supimos valorar para impedir su entrada en la Orden?
La FRATERNIDAD es algo que gracias a las aportaciones mentales de cada miembro de la Orden va creciendo cada día, en una sola dirección, en la de la conciencia colectiva que nos une, que nos permite sobrevivir bajo los pensamientos, bajo los sentimientos de todos aquellos que de buena fe conformamos la Orden. No solo es una palabra sin sentido a la que unir el Triple Abrazo Templario, no es una simple y sencilla forma de saludo entre +Hermanos, es la representación de la fuerza que han ido creando la totalidad de las personas que han pasado por la Orden desde el principio de su creación hasta nosotros mismos mediante la sinceridad y el potencial positivo de sus sentimientos, de sus pensamientos en sintonía, de ahí el poder de la FRATERNIDAD, porque es algo que no se ha construido hace unos pocos años, porque no es una absurda palabra de nueva creación "neotemplaria" como la denominan algunos; es, como hemos visto, mucho más, bastante más, es lo que mantiene a la Orden unida, a los +Hermanos unidos aunque pertenezcan a diferentes Comunidades o Ramas Templarias, Está por encima de Maestres, Príncipes Regentes y demás cargos. Es el sustento de lo que llamamos Orden, la esencia que por encima de denominaciones nos une a todos los que nos sentimos, que somos, Templarios, y contribuimos con nuestros pensamientos, con esos sentimientos comunes a que la Fraternidad continúe creciendo, se haga más fuerte.
Desgraciadamente también existe la otra vertiente, (no hay bien sin mal), existe esa otra fraternidad creada también hace mucho por los falsos templarios, por los traidores, por los Esquiu de Floyran que a lo largo de la historia de la Orden han existido desde sus comienzos hasta nuestros días. Esos que con sus pensamientos negativos, con sus sentimientos exclusivamente comerciales y de lucro, han conformado otra desgraciada fraternidad completamente negativa.
En principio no hace daño a la FRATERNIDAD sana y positiva de la Orden, ya que a Dios gracias somos más, bastantes más los que buscamos lo mismo, los que sentimos lo mismo aún en distintas Comunidades que esos otros falsos templarios que también y en realidad buscan todos ellos solo lo mismo, su lucro y boato personal, a costa de lo que sea. De ahí la importancia que tiene que cuantos más seamos los que buscamos la unidad, los que buscamos la recuperación de una Orden limpia de farsantes, mejor, porque el concepto de FRATERNIDAD hay que alimentarlo cada día, hay que trabajárselo cada momento. Es la única manera de que la FRATERNIDAD espiritual que conformamos entre todos nos ayude, nos defienda de quienes atacan al Temple y a sus miembros, porque la FRATERNIDAD siempre cuidará de su integridad. Menos desde un pensamiento racional y mucho más, o exclusivamente, desde el sentimiento emotivo y energético que la conforma con la suma de tantos y tantos +Hermanos que la formaron, (consciente o inconscientemente, pero ahí está), +Hermanos que, como ya hemos dicho, hace mucho que marcharon en busca de nuevas primaveras al lado de Nuestro Señor y también, y necesariamente, por los que todavía estamos presentes en este plano.
Continuaremos hablando de esto.
FTAT, NND, +Anselmo de Crespi