Ayer subimos un artículo del descubrimiento de unas momias en un monasterio. En el Temple, en la Orden del Temple también sabemos de eso, ya que tenemos que aguantar, por culpa de la permisividad de las leyes de las Asociciones, de una serie de "momias" que aparecen a partir de sus expulsiones de las ramas verdaderas y más importantes de la Orden o de su marcha con el pensamiento puesto en escalar en la jerarquía templaria sin necesidad de preparación y estudio alguno, en una especie de mal atajo en el que se meten.
Eso, unido a las "momias" ancladas en sus puestos desde décadas, sin intención de permitir relevo generacional alguno, produce el descenso en la calidad de la Orden, en su integridad y generación de confianza. No es normal que cuando una persona empieza a someterse indigna y voluntariamente a quien nos intentó hacer desaparecer, buscando por activa y por pasiva un reconocimiento que ni necesitamos, porque uno se cansa de llamar a una puerta en la que no te quieren salvo a la hora de trabajar para ellos negándose a que te puedas identificar como Templario y que posiblemente no nos interese, entre otras cosas por no hacer un feo al resto de Iglesias cristianas que recogieron sin pensar a los miembros de la Orden que lograron sobrevivir, y los protegieron afrontando las consecuencias de enfrentarse a una bula papal y a la monarquía francesa..
Tampoco es normal que por ver como un nuevo Papa se enfrenta a la, en sus propias palabras, lepra de la Iglesia Católica, y parece que empieza a limpiar dicha institución, (Dios quiera que pueda llevar a cabo su labor), piensen que por solo eso, Francisco, el Papa, reconocerá a la Orden del Temple. Eso es algo que ni se justifica por esa situación ni se mantiene, visto los grandes problemas a los que Francisco se enfrenta y que no le permitirán dedicar tiempo a nuestras históricas reivindicaciones. Además, en caso que se interesara por el problema, habría que ver como lo hace, de que manera se produciría el reconocimiento, si nos tendría en cuenta a la hora de las conversaciones para ver como se haría, y finalmente si nos interesaría la fórmula que utilizara. Pero continuo diciendo que eso es adelantar acontecimientos que a buen seguro no se producirán.
Tampoco es normal mantener activas "momias" a las que la cabeza ya les falla y se dejan comprar la voluntad por mindundis y sinvergüenzas a los que mantienen como Grandes Priores tan solo por el hecho de haber recibido 1.000 dolares para retractarse de la expulsión decretada. Se puede reconocer la trayectoria de un Gran Maestre, se puede tener y SE DEBE tener, (que escuche su Consejo), la fuerza moral y ética suficiente para obligarle a mantenerse dentro de la dignidad con la que vivió su templarismo anteriormente, durante casi toda su vida, y cuando empieza a flaquear por cuestiones de edad, envolverle, protegerle de esos sinvergüenzas, y que no pueda, inconscientemente, atentar contra la propia dignidad de la Orden, contra su credibilidad, y arroparle para que no pueda caer en el ridículo de contradecir la autoridad que la Orden le ha conferido al mantenerle en el cargo.
Definitivamente no es muy difícil encontrar "momias" en la Orden del Temple, "momias" y sinvergüenzas que se dedican a mantenerlas con el formol de su adulación y con aportaciones dedicadas no a su ayuda, sino para comprar y secuestrar sus voluntades.
Esperemos que en este 2014 que entra, podamos liberarnos de esas "momias" que tanto daño están haciendo actualmente a la Orden del Temple en su conjunto. Quizás entonces podamos acabar con la diáspora templaria y conformar una Orden sólida, unida y sin ramas perdidas por Dios sabe donde.
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi