IGLESIA DE SAN PEDRO, EN ALCOBENDAS, AYER DURANTE EL FUNERAL POR LA +HERMANA ELENA
Estimados +Hermanos, +Hermanas y demás lectores:
Ayer se celebró en la iglesia de San Pedro de Alcobendas el funeral por la +Hermana Elena que fue llamada por Nuestro Señor, como recordareis, el viernes de la semana pasada.
Era natural de Alcobendas, gozando de gran estima entre la población, por su entrega a los demás y la cantidad enorme de favores que había realizado durante toda su vida. Su trayectoria personal de ayuda a los demás, asi como su admiración por la Virgen de la Paz, patrona de la ciudad, le hizo merecedora de ser nombrada Prioste o Hermana Mayor de la Hermandad de la Virgen, convirtiéndose en la primera mujer en más de quinientos años de existencia de la Hermandad que ostentaba dicha dignidad, lo que ocurrió precisamente este año.
Cuando hizo falta en la iglesia, donó una de las ocho campanas de la misma en nombre de sus padres, impulsando poco después, en compañía de su hermana Angelines, (q.e.p.d.) y de su marido Fr. ++Antonio Medina, Prior de Madrid, la Semana Santa de Alcobendas, de tal modo que lograron convertirla en una de las más grandes y visitadas de la Comunidad de Madrid.
Al mismo tiempo todos los Templarios/as que hemos participado alguna vez en la Semana Santa de Alcobendas recordaremos el trato recibido por la +Hermana Elena, su preocupación para que no nos faltara de nada, el interés por algún +Hermano que por causas diversas no hubiera podido venir hasta la localidad ese año, y el gran cariño que por ella sentimos todos en la Orden del Temple SMOTH-.MIT, (incluso algún grupo de los no reconocidos por las ramas mayores ha publicado su pésame a la +Hermana, lo que a pesar de todo agradecemos).
Todo ello fue recordado ayer durante un funeral con la iglesia abarrotada, con todos los asientos ocupados y muchísimas personas de pie. Desde el alcade de la ciudad, concejales, dignidades y cofrades de la +Hermanda de la Virgen de la Paz, dignidades y cofrades de la Cofradía de Semana Santa de Alcobendas, hasta ciudadanos anónimos, pasando por nosotros, sus +Hermanos Templarios, no quisieron dejar de despedirse de la +Hermana orando en su funeral, concelebrado por tres sacerdotes.
Conociendo a la +Hermana Elena, seguro que estaba contenta viendo la cantidad de personas que nos reunimos para orar por su alma, aunque a buen seguro, en su humildad hubiera dicho que para qué nos molestábamos, como decía siempre que hacíamos algo para ella, cuando nunca ha sido molestia, sino sincero agradecimiento hacia un persona que ha pasado por esta vida haciendo solamente el bien a cuantos le rodeaban.
Querida +Hermana Elena, descansa en paz, y desde el Reino de la Luz, donde a buen seguro moras ahora en compañía del Señor rogando por nosotros, disfruta de la visión de la Virgen de la Paz, a quien tanto veneraste y quisiste en esta vida terrena.
FTAT, NND, +Anselmo