384 artículos, en aquellos tiempos revolucionarios artículos que hoy nadie consideraría más que derechos fundamentales del ser humano, pero que eran poco menos que impensables entonces, y es que la vieja lucha del pueblo contra los abusos de los poderosos no es nueva. Ya en Cadiz, hace doscientos años surgió la popularmente conocida como "La Pepa", la constitución de 1.812, reconociendo entre otros el derecho de propiedad y la inviolabilidad del domicilio particular, el derecho a la integridad física prohibiendo la tortura, la libertad de expresión y de prensa "sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la publicación", prohibía expresamente aplicar penas a los familiares de quien había cometido un delito, y el castigo debía recaer exclusivamente sobre el culpable de los hechos, incorporó la separación de poderes y retiró el control absoluto a la monarquía, dando a la Nación la soberanía y el poder pleno del Estado. El poder del Rey se vio limitado y sus actos debían ser refrendados por los Secretarios de despacho.
No era completamente justa, puesto que no hablaba ni de la libertad religiosa, dejando al estado como confesional, ni de los derechos de las mujeres, entre ellos el del derecho de voto. También decía que los diputados a las Cortes se elegían mediante sufragio indirecto y para ser candidato era necesario poseer una renta anual procedente de bienes propios, con esto pueden ustedes figurarse quienes podían ser diputados, pero dentro de sus imperfecciones, muchas de las cuales aun hoy padecemos, fue un grito de LIBERTAD que los absolutistas no pudieron digerir, intentando difamar e intentar confundir a los demás haciendo que el grito libertario de ¡¡¡¡¡VIVA LA PEPA!!!!!! significara un grito de desorden, apatía o vagancia.
Nada más lejos de la realidad, con el grito de ¡¡¡¡VIVA LA PEPA!!!!!! un pueblo modernizaba sus políticas y su manera de convivir y regirse, algo que ni la monarquía absolutista de Fernando VII ni la reprsión impuesta por quienes se resistieron, (ayer como hoy), a perder sus prebendas y poder sobre los demás pudieron permitir.
Inútil acción. Hoy nadie puede negar que la Pepa, esa Cosntitución de 1.812 fue una ventana de aire fresco en un pais donde antes y mucho después de proclamarse la Pepa, se ha sufrido de aires viciados y corruptos, de abusos y dictaduras, de absolutismos y cerrazones.
Vaya hoy nuestro recuerdo agradecido a quienes entre bombas francesas y presiones absolutistas lograron sacar adelante una Constitución, la de 1.812, que sirvió de ejemplo al mundo entero, y con nuestro respeto y admiración gritamos hoy, 19 de marzo, fecha de su Bicentenario, como el pueblo de Cádiz gritó hace 200 años, ¡¡¡¡¡¡¡¡VIVA LA PEPA!!!!!!!!!!!