Publicamos con muy buen ánimo, pues compartimos todo lo que én ellas se dicen, unas reflexiones que hemos recibido de la Orden del Temple Espiritual, (como denominamos nosotros a estos +Hermanos y +Hermanas por su gran espiritualidad y seriedad para con la Orden, a diferencia de otros que tan solo son pura fachada). Para ver su página pinchad en www.ordendeltemple.net y su blog, http://elblogdelaordendeltemple.blogspot.com.es/
Tiempo habrá en su momento de hablar de los nuevos movimientos, raros y extraños movimientos que a través de Facebook se dedican a a glutinar a profanos e iluminados de todo tipo, con mil y una razones para querer autodenominarse Caballeros y Damas Templarios como si eso fuera tan sencillo como contestar a un mensaje de Facebook y unirse a pretendidas asambleas internacionales templarias que nadie serio reconoce y que solo son más intentos de aparentar y construir una Orden del Temple a la medida del fantoche que, despreciado y rechazado por todoas las comunidades y obedicencias serias, ideó en su día, un cercano dia, utilizar las facilidades de las redes sociales para motar su chiringuito, sin base alguna y hablando de finales de ciclos cósmicos, de solucionar el problema del hambre en el mundo y demás tontadas, en su caso, que siendo como son temas serios y para tomarse con la preocupación necesaria por la muerte de miles y miles de seres humanos por hambrunas, epidemias y catástrofes, estos lo solucionan todo esparciendo en las redes sociales que esas estrañas asambleas llevarán a los Templarios a solucionar todo ello. Buff, vaya manera burda y artera de hacerse un hueco entre la maraña de falsos Templarios y neotemplarios que pueblan hoy la red.
Ya dedicaremos un artículo a esa nueva "movida" que acoge a todo el mundo sin importar religión, condiciones, ni pensamientos, ni creencias ni formas de comportarse. De momento recomendamos cuidado con ellos. Nosotros no aceptaremos nunca su invitación, nunca formaremos al lado de esos pretendidos templarios internautas, que hoy son templarios y mañana pueden ser socios de la Casa de Cáceres en Alemania, por ejemplo, aunque sean de Logroño.
Eso por no hablar de la falsa nobleza y sus "serenisimas altezas", que pululuan también por la red en busca de nuevos "pardillos a quien hincar el diente", pero de eso hablan ya estas reflexiones, valientes y llenas de verdades como puños, que nos envía hoy la Orden del Temple Espiritual, la única que figura en el Ministerio del Interior como Orden del Temple, y una de las pocas, poquísimas, que se comportan de manera digna y como nuestros +Hermanos Mayores demandan.
Lean ahora las reflexiones, que tan solo tienen un fallo, y es cuando se refieren a un servidor, que solo hace lo que el deber le ordena, sin mérito alguno que resaltar. Les agradezco sus palabras que recibo con humildad y de las que no creo sea merecedor. Por lo demás, lo dicho, VERDADES COMO PUÑOS que a más de uno le producirían una erupción cutánea al verse reflejado si tuvieran conciencia, vergüenza y dignidad, pero que tan solo verán como un ataque a su deshonor y desvergüenza.
Lean porque merece la pena comprobar como aún hay esperanza, como hay que seguir luchando y trabajando por la dignidad del Temple, y como tanto estafador y miserable no ha conseguido que el verdadero Temple se quede quieto, callado, mientras los miserables manchan cada día su nombre, su sagrado nombre.
FTAT, NND, +Anselmo de Crespi
REFLEXIONES, CONSIDERACIONES Y AVISOS, A LAS PERSONAS QUE
DESEAN ENTRAR EN UNA FRATERNIDAD TEMPLARIA, Y A AQUELLAS ORGANIZACIONES
NEOTEMPLARIAS, QUE LLEVAN EN SUS SIGLAS EL SAGRADO NOMBRE DEL TEMPLE.
Parece ser, que en el transcurso de los años, no decrece
sino que aumentan, (posiblemente porque esté de moda, sobre todo desde las
películas del Código da Vinci), el despertar en muchos el deseo de entrar en
una organización que lleve el nombre sagrado del Temple, se llame como se
llame.
En primer lugar, queremos manifestar apoyo total, a
nuestro Hermano Anselmo de Crespi+++, de la fraternidad FRATERTEMPLI, que con
un valor y constancias dignos de elogio, día a día, desenmascara a tantos
individuos, que al frente o “entre medios” de alguna “fraternidad”, por llamarla
de alguna manera, llevan meses y meses, difamando, calumniando, falseando, y un
sin fin de vilezas, que utilizan sin el menor pudor, para sacar el dinero a los
incautos, intentar atribuirse títulos nobiliarios inexistentes, grados
militares con ostentación de fajines y medallas, más propios de una
organización neo nazi que de los Pobres Caballeros del Cristo. ¿De cuando se ha
visto en la Orden del Temple que se le llame a nadie “Príncipe”, “Alteza
Serenísima”, y otros denominativos rimbombantes, que están en las antípodas de
la verdadera Milicia del Cristo, dónde todo debe realizarse en la mayor
humildad y anonimato personal, siendo fieles a nuestra divisa del Non Nobis
Domine?.
No deja de causar asombro, con qué falta de escrúpulos,
enfangan no sólo a las personas, sino al nombre del Temple, pues en estos dimes
y diretes, estafas, auditorías, denuncias y un largo etcétera, lo que consiguen
los que así actúan, es que cualquier persona con ganas, pero con dos dedos de
frente y sentido común, metan a todos los Templarios en ese “totum revolutum”,
y piensen que en estas organizaciones, no hay más que un atajo de
impresentables, aprovechados, y gentes que llevan malos pasos, echando abajo,
el trabajo constante y silencioso de los verdaderos Templarios, que todo lo
hacen para la gloria de Dios sin esperar nada a cambio.
Quisiéramos mandar un mensaje a todos aquellos y aquellas
que sientan en su corazón la llamada del Temple, y decirles que
afortunadamente, no todos entramos en ese “lote”, y que hay algunas
fraternidades (no muchas en realidad, diríamos que las verdaderamente serias no
pasan de tres o cuatro, y ya es mucho), en que hay un trabajo serio, fraternal,
responsable, espiritual, para el crecimiento interior de la persona y servir
fielmente los planes del Cristo, que en realidad es el fin último de que se
trata.
Os advertimos, para que no os llaméis a engaño, que
desconfiéis de aquellas organizaciones, que aceptan la solicitud de alguien y
que sin más ni más, le echan la “red”, y
adentro, y en pocos días le nombran Caballero de la Orden del Temple, como si
eso fuera algo que se puede vender, (a
veces a precios bastante altos) no que se GANA, es decir para que quede claro,
NO SE DEBE PAGAR.
El camino del aspirante a Templario, es largo, arduo, sacrificado,
lleno de renuncias para el servicio al Cristo y a nuestros hermanos, día a día,
semana a semana, mes a mes, año tras año. No es fácil con los problemas que a
cada uno le lleva la vida cotidiana, sacar horas de estudio, de trabajo, para
llevar y compartir con quien tiene esos deseos de aprender dentro de la Orden y
llevar a muchos, que por su situación, tanto a nivel personal como de lejanía
geográfica, no pueden acceder a ella, pero que lo que leen en los Blogs, les
ayudan y acercan a Dios. No son éstos un “telediario” de cuantos “caballeros y
damas” (lo ponemos en minúscula a propósito), han nombrado en no sabemos qué
eventos públicos, con cena de gala incluida. ¿Pero de verdad pueden Vds. creer
que esto tiene algo que ver con la Orden del Temple?. ¿Desde cuando un ritual
de Investidura se puede hacer en un acto público y no en el recoleto silencio
de nuestras capillas?. Esto es tan delirante, que cuesta en verdad trabajo
comentarlo siquiera, si no fuere por esto que les decimos de la advertencia. Desconfiad
hermanos y hermanas de corazón templario. Eso, no tiene nada que ver con el
Temple, vamos, es que está en las antípodas de lo que esta sagrada Orden
representa.
Cuando alguien es aspirante a ser Caballero finalmente en
la Orden del Temple, el que viene con “prisas” y con gran avidez intelectual,
que ya ha pasado por otros lugares esotéricos y ha sacado de ellos lo que ha
podido, con un afán desmedido de ser como una enciclopedia con piernas, hay que
poner freno a su caballo, porque si no se verá caído de él, ya que a nosotros,
como seres falibles que somos, se nos puede engañar, poner por delante
proyectos que nunca llegan a buen fin, entre otras razones, por la incapacidad
o falsedad del que los propone y que esos objetivos quizás no entran en el
Espíritu de la Orden (por eso no salen), ya que sólo son ambiciones en provecho
del que los quiere poner en marcha para su propio beneficio y no de la Orden.
Estas personas, ven defraudadas sus aspiraciones de ser nombrados Caballeros o
Amazonas Blancas a las primeras de cambio, queriendo embaucar con su verborrea,
sin darse cuenta que no encajan con su actitud; que el camino del
Templario, como decimos antes, éste es
largo, trabajoso, paciente, perseverante y constante, y sobre todo HUMILDE. No
se puede pensar en ser un Caballero o Amazona Blanca de la Orden del Temple,
lleno de soberbia, orgullo y vanidad. Por todo lo expuesto, lo que queremos
señalar, es que en la Orden del Temple, a todos los que vienen buscando algo
distinto, que en realidad pertenece al mundo y no al Espíritu, hay que pararlo,
sobre todo para que se de el tiempo en que pueda encontrarse a sí mismo/a, y
descubrir el verdadero tesoro que todos y todas llevamos en el corazón, y que
ellos y ellas, con sus “prisas”, no son capaces de descubrir.
En realidad, este aviso, es sólo para los que realmente
buscan una Iniciación Crística y Templaria, porque los que desean obtener ese
Grado, para ser “alguien”, un “alguien” que en el mundo profano no suelen
conseguir, ya que carecen de calidad para ello, pues a esos no les decimos
nada, pues ya están en el sitio que desean, cuando los aceptan en este tipo de
“fraternidades”, que no miran la calidad, sino la cantidad de personas que
engrosen sus filas, con lo cual aumentan sus cuentas corrientes. Ese es el
precio por conseguirlo.
Y les decimos a esas “fraternidades”: ¿Cómo es posible
que admitan Vds. a alguien que viene de otra fraternidad, (que en las
anteriormente llamadas “serias” eso no ocurre), y nombren Caballero o Amazona
Blanca o Dama, a alguien que a lo mejor ha sido expulsado por su conducta?. ¿No
les importa averiguar quien es esa persona, que antecedentes tiene, que hace en
el mundo?. Pues deberían hacerlo. Porque sabemos de muchos, hombres y mujeres,
que tienen lamentablemente un nivel ínfimo evolutivo, y que sería deseable que
antes enmendaran su vida profana, y cuando eso ocurra y se tenga constancia de
ello, entonces ser admitidos y que hagan el trayecto correcto y paciente:
Postulante, Sirviente, Escudero y en último término Caballero (ahora sí, con
mayúscula).
Sabemos y conocemos, de “señoras” de vida bastante
promiscua, de “señores”, que han estado a punto de ser denunciados por
maltratadores, de otros que alardean de haber tenido relaciones íntimas con sus
alumnas porque era el más “hombre” del entorno. ¡Ay si supieran en ciertos
lugares el comportamiento amoral, vil, indecente, y muchos calificativos más, a
cual peores, que estos aspirantes y
logrados caballeros y amazonas, que hacen enrojecer a cualquiera con un mínimo de sensibilidad!.
¿Y que nos dicen de esos “caballeros” que se creen con
tanto “bagaje”, que ya andan pensando en montar un chiringuito por su cuenta
aprovechando lo poco que hayan podido aprender, o fijarse para repetirlo, pero
sin mayor fundamento?. Vamos, que ni ellos podrían llegar a más ni una orden
Templaria a menos. A éstos, habría que preguntarles que saben de la Liturgia
Templaria, cuanto debe medir un altar Templario, sus manteles, los mantos de
los Caballeros y Amazonas, que son iguales; cuanto debe medir cada cuadrado del
Beaucens...., porque en la Orden del Temple todo es símbolo y tiene un
contenido profundo, que sólo se alcanza y conoce cuando se es consagrado como
Caballero y Amazona Blanca. ¡¡Anda ya, listillos y listillas!!, que no sabéis
ni donde estáis de pie, y de verdad que Dios os perdone porque no sabéis lo que
hacéis, aunque no podemos en estos momentos olvidar, las palabras sabias de
Nuestro Señor: “No deis perlas a los cerdos...”. Y dónde dejáis a otros,
ingratos y desleales, que una vez que piensan que ya no pueden aprovecharse más
de la hospitalidad, la ayuda y otros menesteres que no vamos a mencionar, que
fueron ofrecidos por la buena fe y amor de sus hermanos, se “largan” y si te he
visto no me acuerdo. Item más, los que se van sin decir ni adiós, y se quedan
con los textos y objetos que la Orden les confió para su uso, pero que no eran
de su propiedad. Esos ya tienen un calificativo bastante denigrante, pues ya
sabemos como se llaman a los que se quedan con lo que no es suyo.
En fin, que tantos títulos, de una nobleza de sangre que
no se tiene, ni se han hecho méritos alguno para lograrlo, salvo regalar a unos
“príncipes” de no se sabe donde, haciéndolos miembros de honor, y con eso son
“premiados” con títulos nobiliarios de no se sabe qué casa (y eso cuando no son autoinventados), y ¡¡¡ya
son altezas reales!!!. Otros, que dicen
haber pasado o estar en la Universidad, pero es evidente, que la Universidad no
ha pasado por ellos o ellas, porque ésta es la fuente del saber profano, que ha
de servir no sólo para el sustento personal con la profesión que sea, sino que
implica una serie de valores, ausentes por completo en estas personas de tan
bajo nivel evolutivo. Pedimos al Señor, que en Su infinita Misericordia y
Sabiduría, haga que en algún momento de su vida, se haga la Luz en sus
corazones y no sean seres perdidos para ella y que no trabajen más para el
servicio del mal, porque al fin y al cabo, caerán sobre ellos y ellas los
efectos de sus causas.
Queremos terminar sin embargo después de todo lo dicho,
con un mensaje de esperanza para los verdaderos buscadores. Afortunadamente, no
todo está podrido. Hay verdaderos Templarios. hombres y mujeres que trabajan
con ilusión, fraternidad, servicio a sus hermanos y a todo el que les rodea, porque
allí donde esté un verdadero Templario, santifica todo lo que toca, y no va con
una campana como el fariseo diciendo quien es y lo que sabe, porque lo que es y
lo que sabe, lo pone al servicio del Cristo y de la humanidad, en silencio y
con humildad, teniendo también consciencia, que es un eterno alumno de la
Sabiduría, que el camino es pedregoso y que no se acaba nunca, pero en su
corazón tiene el mejor pago, que es el del deber cumplido en la mejor manera
que sabe y hace.
Así que buscadores verdaderos, no se os olvide la Palabra
del Maestro: “Buscad y hallaréis” y “Al que llama se le abre la puerta”, pero
recordad a la vez, que hay que saber buscar en el sitio adecuado y llamar a la
puerta de quién sirve al Cristo por medio de la Orden del Temple, pues al fin y
al cabo sólo somos humildes instrumentos de Él, y no venimos al contrario a
servirnos de ella, para conseguir ambiciones mundanas, que se irán con el menor
viento, porque ni se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo, y
afortunadamente, el tiempo pone a todos en el lugar que les corresponde.
La Orden del Temple, es un lugar de acogida, de
fraternidad profunda, de compartir, de ofrecer lo mejor que haya en nosotros a
nuestros hermanos y hermanas (eso incluye como personas y como profesionales),
de trabajar por y para el Cristo. Con esto queremos expresar claramente, que
quien se sienta identificado con esos principios, la Milicia del Cristo es su
sitio y ahí, de una manera u otra será llevado. Por el contrario, quien busque
honores profanos, lucro de cualquier tipo, notoriedad, figurar, pisar a otros
para conseguir subir a cualquier precio, sin caer en la cuenta de que otros
suben de Grado porque son merecedores y ellos y ellas que así obran NO. Pues a
estas personas, les decimos que mejor no lo intenten, porque a nosotros nos
pueden engañar a “priori”, porque se confía en la aparente “bondad” con que se
presentan, pero a los de “Arriba”, a esos, que ven lo que hay en realidad en el
corazón de cada uno, no se les puede engañar, y hacen rodar las cosas, para que
más pronto que tarde, sean apartados de la Orden por autoexclusión o por
expulsión, porque no es su sitio en su actual momento evolutivo.
Como decíamos más arriba, queremos enviar un mensaje
positivo, y es que no les vamos a dejar el camino libre, para seguir engañando
a incautos o a personas de buena fe. Como dice el Hno. Anselmo de Crespi+++, a
lo largo de los años, nos cansamos de ver tanto desatino utilizando el sagrado
nombre del Temple, entran ganas de “tirar la toalla”, porque cada uno piensa en
momentos de debilidad y tristeza profunda: ¿Qué necesidad tengo yo de
esto?..... Pero gracias a Dios, el compromiso con el Cristo de cada Hermano o
Hermana verdaderamente Templario es tan intenso, tan grande y profundo, que
reacciona, se levanta tal cual hizo Nuestro Señor camino del Calvario, y con
ánimos renovados e ilusión compartida, sigue adelante con su deber, ese deber
que aceptó un día libremente, y reflexiona que si el Mal no descansa ¿cómo
podemos hacerlo nosotros?. Y como dice otro lema de nuestra Orden: ¡Con el
Cristo, juntos, podemos!. Y algo importante, que como siempre, son frases del
Maestro y que no se pueden dejar olvidar: “Por sus frutos los conoceréis” y
“Conoced la Verdad, porque ella os hará libres”.
Gracias por vuestra paciencia al leernos, que Dios os
bendiga, que Nuestra Señora del Santo Espíritu os cubra con Su manto, y que la
Paz luminosa del Cristo os acompañe.
Orden del Temple+++