NJ/ - En la exhibición "El libro de libros" que se
está realizando en la capital israelí se revelan piezas originales del texto
sagrado y dicha muestra traza el recorrido del judaísmo y el cristianismo a lo
largo de la historia.
La exposición presenta manuscritos, objetos y documentos impresos que muestran el papel que tuvo el texto sagrado en la civilización occidental.
"La exposición es la primera jamás presentada en el mundo que muestra de manera plenamente equilibrada las historias del Tanaj o la Biblia judía, y del Nuevo Testamento que conforma la Biblia cristiana", explicó Amanda Weiss, directora del Museo de Jerusalem.
Durante el recorrido de la exposición, el visitante observa de forma cronológica la aparición de los primeros manuscritos bíblicos y de las raíces judías del cristianismo, la diseminación de la fe monoteísta por el Mediterráneo, sus interpretaciones y posteriores representaciones.
Una tenue luz ilumina las vitrinas donde se encuentran primitivos papiros escritos en hebreo o arameo, escritos en griego, latín o siríaco de los primeros siglos de nuestra era, así como volúmenes medievales que recuden su tamaño hasta la aparición de la imprenta, época dorada de la difusión bíblica.
"Se trata de una combinación inusual de los documentos bíblicos y comentarios más importantes y trascendentales jamás encontrados y reunidos en esta exclusiva exhibición", describe Weiss.
En la muestra hay más de 200 textos que incluyen desde una traducción antigua del Libro al griego de los primeros siglos después de Cristo, hasta códices iluminados, raros manuscritos judíos de la Torá procedentes de la famosa Genizá (depósito de libros sagrados en desuso) de El Cairo, fragmentos de una Biblia de Gutenberg o un volumen completo de un discípulo suyo.
La exposición no consigue dar respuesta al gran interrogante de si las primeras biblias cristianas fueron escritas directamente en griego, el lenguaje culto de la época, o por el contrario traducidas del hebreo o arameo.
La exposición, propiedad de un coleccionista privado, aporta también dos raros manuscritos de España, uno del siglo XV en hebreo, árabe y arameo; y otro, un libro de la Torá del siglo XVII, años después de la expulsión de los judíos en 1492.
@JAI96.3