BARRA ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.BARRAORDEN DEL TEMPLEBARRA
FRATERTEMPLI - ORDEN DEL TEMPLE, el blog: BOSQUEJO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR GUILLAMME DE PLAISIANS, MINISTRO DE FELIPE IV, EN EL PRIMER CONSISTORIO DE POITIERS EL 29 DE MAYO DE 1308
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LA RELIQUIA

LA RELIQUIA
LA CASA FOX, EN PODER DE LA RELIQUIA DESDE EL 191 AL 902 AÑO DEL TEMPLE

“AÑO 191 DEL TEMPLE, (1309), UNOS 40 CABALLEROS TEMPLARIOS PROCEDENTES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA DIRIGIDOS POR SU COMENDADOR FR.++BERENGUER DE BELVIS RESISTEN A DURAS PENAS EN EL CASTILLO DE MONZÓN EL ASEDIO DE LAS TROPAS DE JAIME II DIRIGIDAS POR EL PROCURADOR GENERAL ARTAL DE LUNA. RENDIDO EL CASTILLO, EL COMENDADOR TEMPLARIO HACE ENTREGA DE SU CRUZ PECTORAL AL CONQUISTADOR DE LA FORTALEZA ARTAL DE LUNA, CON LA ÚNICA CONDICIÓN DE QUE NO LA DEJARA CAER EN MALAS MANOS, MANOS SACRÍLEGAS, ES DECIR, EN LAS MANOS DE LA IGLESIA, PARA QUE NO DESAPARECIERA. ARTAL DE LUNA CUMPLE SU PALABRA Y ENTREGA LA CRUZ A LA MADRE DE UN TEMPLARIO, DEFENSOR DEL CASTILLO. LA RELIQUIA LLEGA POR ESTA VÍA A LA TEMPLARIA CASA FOX, QUE LA CUSTODIA HASTA NUESTROS DÍAS. DONDE ESTÉ LA CRUZ ESTÁ LA ORDEN. ASI HA SIDO Y ASI SERÁ, PESE A LOS INTENTOS DE APROPIACIÓN POR PARTE DE ELEMENTOS AJENOS A LA MISMA AUNQUE EN ALGUNOS CASOS VISTIERAN NUESTRO BLANCO MANTO. ROGUEMOS A LA CRUZ PARA QUE CON LOS DELINCUENTES QUE PROTAGONIZARON LOS DESHONROSOS Y DELICTIVOS HECHOS OCURRIDOS EN EL SIGLO XX EN BELVER DE CINCA CON LOS RESTOS DE LOS DEFENSORES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA Y VECINOS TAMBIÉN ALLÍ ABANDONADOS SE HAGA JUSTICIA Y LOS RESTOS DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS Y DE LOS VECINOS PROFANADOS Y EXPOLIADOS JUNTO A ELLOS ABANDONEN EL VERTEDERO Y EL OSARIO PARA QUE, UNA VEZ ENTREGADOS A QUIEN DESDE EL PRIMER MOMENTO DEL EXPOLIO Y LA PROFANACIÓN NO CESA EN ESTA LUCHA DE DAVID CONTRA GOLIATH, RETORNEN DE SU MANO A LA SEPULTURA DIGNA DE LA QUE NO DEBIERON SER PRIVADOS EN DONDE DISPONGA EL HEREDERO DE LA CASA FOX, TEMPLARIO INCANSABLE Y LUCHADOR INAGOTABLE AL QUE TODAS LAS RAMAS DE LA ORDEN Y DEMÁS GENTE DE BIEN DEBIERAMOS AYUDAR EN SU BÚSQUEDA DE JUSTICIA Y REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS. ES NUESTRA OBLIGACIÓN."

¿CONTINUAREMOS MIRANDO PARA OTRO LADO MIENTRAS LOS RESTOS DE LOS +HERMANOS SIGUEN EN EL VERTEDERO?

SI QUIERE CONOCER LOS HECHOS, EL LUGAR DONDE SE PROFANARON LAS TUMBAS DE ANTIGUOS CABALLEROS TEMPLARIOS. SABER QUIENES SON LOS PROTAGONISTAS Y CULPABLES DE LA SACRÍLEGA PROFANACIÓN Y POSTERIOR ABANDONO DE LOS RESTOS HUMANOS EN EL VERTEDERO DE BELVER, ENTRE EN EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto
Belver de los Horrores

UNIDAD DE ACCIÓN

DESDE HOY, 1 DE MARZO DE 2012, EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES SE UNE AL BLOG DE FRATERTEMPLI, PASANDO A SER PARTE DEL GRUPO FRATERTEMPLI, ORDEN DEL TEMPLE.

CUALQUIERA PUEDE ACCEDER AL MISMO PULSANDO TANTO EN LA RELIQUIA, COMO EN LOS MÚLTIPLES ENLACES QUE EN FRATERTEMPLI HAY PARA ACCEDER A BELVER DE LOS HORRORES.

NO DESCANSAREMOS HASTA QUE SE HAYA HECHO JUSTICIA CON "LOS MUERTOS DEL VERTEDERO Y LA CASA FOX"


NNDNNSNTDG

POR SI HAY ALGÚN DESPISTADO.

Para que si alguien, despistado o intencionado, cree o dice que nos ha escrito no siendo verdad, y aunque desde la creación del blog está en la parte inferior del mismo nuestra dirección de correo electrónico, nuestro email es fratertempli@yahoo.es , siendo el máximo responsable de lo que aquí se dice, Fr.+++ Anselmo de Crespi.


SI TARDA UNOS MOMENTOS EN CARGAR LA SIDEBAR, (PARTE DERECHA), LES PEDIMOS DISCULPAS, PERO SERÁN SOLO UNOS BREVES MOMENTOS LO QUE TARDE.




NADA DE LO QUE APARECE EN FRATERTEMPLI ES MENTIRA

JURO QUE TODOS LOS COMUNICADOS QUE APARECEN EN EL BLOG DE FRATERTEMPLI SON CIERTOS, QUE EN ESTE BLOG NADA ES MENTIRA SALVO LAS BROMAS E INOCENTADAS DEL DÍA DE LOS INOCENTES.

TODO AQUEL QUE POR LOS MOTIVOS QUE FUERAN, SOBRE TODO POR INTERESES ECONÓMICOS PERSONALES, DIGA O PUBLIQUE QUE ALGUNO ES MENTIRA, QUE LO DEMUESTRE Y VAYA A LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA. MIENTRAS NO HAGAN ESO, EL RESTO DE DESMENTIDOS POR PARTE DE LOS QUE SE ALIMENTAN DE ESTAFAS Y DE SACAR DINERO A COSTA DE LA ORDEN DEL TEMPLE, NOS DAN IGUAL, PUES POR SUS HECHOS LOS CONOCEREIS, Y FRATERTEMPLI NUNCA HA MENTIDO SABIÉNDOLO QUIEN NOS SIGUE, Y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A AMENAZAS DE DENUNCIAS QUE NUNCA LLEGAN POR SER SIEMPRE CIERTO LO QUE PUBLICAMOS.

FTAT, NND. Fr. +++Anselmo de Crespi,

que por cierto, y para algún ignorante, es mi nombre iniciático, no es un alias, ni un nick tras el que esconderme, ni por supuesto mi nombre de pila. Y no soy conde, ni marqués, ni tengo ningún título de esos que como en Illescas, (Toledo), compran algunos y que son más falsos que ellos mismos.

viernes, 28 de febrero de 2014

BOSQUEJO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR GUILLAMME DE PLAISIANS, MINISTRO DE FELIPE IV, EN EL PRIMER CONSISTORIO DE POITIERS EL 29 DE MAYO DE 1308

Agradecemos la traducción del francés al castellano efectuada por nuestra estimada +Hermana Laura Sanchez del documento escogido para el día de hoy. No hubiera sido posible subirlo sin su trabajo. Gracias, +Soror.

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En el nombre de Dios, amen. Cristo triunfa, Crista reina, Cristo impera. 


Tras esta victoria universal conseguida sobre la madera de la cruz contra el antiguo enemigo por la defensa de su Iglesia y la rendención del género humano por el mismísimo Señor Jesucristo, que reina e impera y que merece, más que los que otros, por antonomasia y por excelencia, ser dicho y llamado rey (tanto porque es hijo del Rey de reyes, es decir de Dios Padre – que es, fue y será siempre y eternamente rey del cielo y de la tierra, Rey de reyes y Señor de soberanos – como porque se encarnó de María la Virgen, su madre, que tiene también raíces reales, esta reina de quien no se encontró jamás a ninguna semejante y nunca se encontrará en el futuro) y que merece incluso ser llamado emperador, ya que impera a todos bajo el sol, a los ángeles, tanto a los buenos como a los malos espíritus y también a todos los elementos y que no está dirigido por nadie, Jesús no ha logrado nunca una victoria particular sobre los enemigos de su Iglesia y de la fe ortodoxa tan admirable, importante y rápida, tan útil y necesaria, como la que ha logrado recientemente, en estos días, a través de sus ministros… delegados para esta labor, al descubrir milagrosamente en el tema de los pérfidos Templarios su perversidad herética ocultada durante largo tiempo, para el peligro de las almas, el derrocamiento de la fe y la destrucción de la Iglesia.


Es por esto, para haceros manifiesta dicha victoria, Santo Padre, que sois el obispo universal de Roma y del mundo, el vicario espiritual sobre la tierra del altísimo soberano Jesucristo, y a vuestros hermanos, que son las columnas de la santa Iglesia de Dios, y por vos y por ellos, a todos los cristianos, monseñor el rey de Francia, vicario temporal en su reino del dicho rey Jesucristo, viene, sano y entero, es decir con todos sus miembros – los prelados, los cabildos, todo el clero y la Iglesia, los barones y los caballeros, las comunidades y los fieles del pueblo de su reino, - en presencia de vuestra venerable Santidad, siguiendo las huellas de sus predecesores, dando testimonio a su madre la Iglesia y a vuestra sede la reverencia devota que le es debida, sin intención de asumir él mismo, como tampoco sus prelados, sus barones, su pueblo, el papel de acusador, de denunciante, de instructor y de promotor en forma de proceso contra quien sea, sino como celadores de la fe católica, defensores de la Iglesia, murallas de Jerusalén y extirpadores de la perversidad herética, para anunciaros dicha victoria, y poner de relieve la sustancia y la forma.


Esta victoria fue horrorosa y terrible al principio de la lucha, alegre y admirable en su desarrollo, clara, notoria e indudable en su desenlace. Y no queda más por hacer, más que, para asegurar la terminación, con vuestra ayuda, piadoso Padre, y con la de otros a quienes pertenece, a través de los remedios necesarios y convenientes, para que sea comunicada a los cristianos como muy necesaria y útil y manifestada a todos los pueblos.


Fue horrorosa y terrible para el señor rey y para los otros ministros de Cristo, desde su comienzo, por cuatro razones:

1. primeramente, a causa de la condición de denunciantes, porque eran hombres de demasiada poca importancia para una empresa tan grande;


2. segundamente, a causa de la grandeza y de la inmensidad de las riquezas y del poder, de la condición de los acusados de la orden y de sus adeptos;


3. terceramente, a causa de la falta de humanidad de los crímenes por los cuales, si fueran ciertos, la naturaleza divina y humana estaría conmocionada;


4. cuartamente, a causa de las relaciones de dilección, de fidelidad y de devoción por las que estaban unidos al señor rey, igual que a su principal patrón y señor temporal; y porque el señor rey les trataba – como sus predecesores habían hecho igualmente – con un favor y una gracia especial y que, existía entre ellos una confianza particular, mayor que en el caso de otras personas portadores del hábito religioso.


Seguidamente se expondrá públicamente todo el procedimiento del rey, desde el principio de la información secreta proporcionada por él y, más tarde, por el inquisidor y el consejo madurado celebrado en Pontoise hasta el momento en que se ordenó su arresto.

Esta victoria fue alegre y admirable:

1. Porque Dios ha elegido ministros de esta victoria que no buscan en este tema sus ventajas, sino las de Cristo, alejando de ellos mismos todo signo de avaricia y de gloria vana. Y que se incluya aquí la intención del rey y lo que ha ordenado referente a los bienes. En efecto, ningún otro ser vivo habría osado hacer algo tan grande; y él está obligado por numerosas razones, sobre todo porque lo juró en su coronación.


2. Porque Cristo parece haber actuado milagrosamente de manera que, del reino de Francia, elegido y bendecido por el Señor antes que otros reinos del mundo, os ha alzado como sucesor del apóstol Pedro, para que estéis presente en dicho reino con vuestra curia, junto al dicho rey; y os ha unido, el uno al otro, y a los dos a él mismo cuerpo y alma, con el fin de que el coraje de uno y de otro unidos combatan juntos constantemente para él.


3. Porque ha llevado a todos los dignatarios de la orden criminal de diversas partes del mundo, bajo el pretexto de otro asunto, a dicho reino, para afrontar ahí a la justicia con respecto a lo que aquí precede.


4. Porque el maestre, con todos los otros dignatarios antes de su arresto, excusándose ante el rey y ocultando sus errores tanto como podía y dando a conocer de viva voz su regla y sus secretos en presencia de otros que aprobaban, ha confesado una herejía manifiesta que afecta al sacramento de las claves y de la confesión sacramental.


5. Porque, durante su arresto, algunos de ellos, por temor de las acusaciones de las que eran objeto, desesperando por la misericordia de Cristo, se ahorcaron, otros se mataron, otros se despeñaron.


6. Porque, en el mismo momento, todos, excepto muy pocos, en diversas partes del reino, en todos los balíos y las encomiendas, confesaron espontáneamente y en su totalidad lo que precede y casi siempre sin saber nada los unos de los otros y porque, sustancialmente, las confesiones sobre todos los artículos son concordantes; y, sin embargo, no eran interrogados sobre puntos determinados y los que se encontraban en balíos o encomiendas no sabían nada de los demás. – Véase, del mismo modo, las palabras que el maestre de la orden mantuvo en público en presencia de la Universidad de París. – Cf. El Templario de Uzès y el de Carcasona y muchos otros que destacaron por milagros notorios.


7. Porque hubo en ellos una perseverancia en las confesiones, tan prolongada y repetida, tanto en presencia de los obispos, a veces en presencia de sus oficiales y de otras personas religiosa, y, en presencia del clero y del pueblo, una confesión renovada. – Algunos, a decir verdad, tras su confesión espontánea y a menudo renovada en presencia de diversas personas durante un gran intervalo de semanas y de meses, y tras haber perseverado durante mucho tiempo, la revocaron tras colusión entre ellos, como supieron los señores cardenales enviados a París y, gracias a los ánimos que recibieron oralmente y por escrito por parte de algunas personas cuyos nombres serán desvelados en su debido lugar y a su debido tiempo, y de las cuales algunos de los más considerables pasan por ser de este país. Y los unos están corruptos por el dinero, otros están determinados por sentimientos desordenados y pueden temer, con razón, la peine de los culpables de herejía.


8. Porque, tras las confesiones generales y concordantes de todos, otros, espontáneamente, confesaron, mucho después, enormidades. Y aquí ha lugar decir lo que cinco de ellos confesaron ante el arzobispo de Sens y treinta de ellos ante el obispo de Maçon y que uno de estos cinco fue ante Dios (al menos quiera el cielo) perseverando en su confesión en artículo de muerte.


Esta victoria se ha mantenido clara e indudable:

1. Porque están convencidos por un gran número de testigos y que la orden está vencida;


2. Porque han confesado en tantas confesiones que lo hacen notorio;


3. A causa del rumor público que se alza contra ellos, porque es común a todo el reino, e incluso al mundo entero;

4. Porque no sólo es notorio por derecho, sino que es notorio de hecho para todos;


5. Por actos públicos y escrituras auténticas selladas con sellos auténticos;


6. Por el testimonio incontestable de un príncipe tan grande y tan católico, ministro de Cristo en este asunto, en el cual, por todo lo que respecta a la fe, hay que creer;


7. Por el testimonio de tantos pontífices católicos que, por ellos mismos, en su nombre y en nombre de toda la Iglesia galicana, lo declaran notoriamente;


8. Por el clamor de tantos barones y de tantas gentes del pueblo de este reino;


Por presunciones fundadas, por diversos indicios perfectamente claros y conjeturas verosímiles que, unidos en un haz, bastarían para que el asunto fuera incontestable, abstrayéndose de otros hechos anteriores:

1. Porque, desde tiempos inmemoriales, los pueblos anunciaron que en su recepción secreta cometían algo ilícito y que, por esta razón, eran, según todas las apariencias, sospechosos ante todos, pública y notoriamente;


2. Porque no revelaban a los obispos de la Iglesia romana los secretos de su orden;


3. Porque sus capítulos y sus asambleas tenían lugar por la noche, lo cual es costumbre de herejes, y el que mal actúa odia la luz;


4. Porque por los frutos de sus acciones podemos conocerlos, ya que se dice que se perdió Tierra Santa a causa de sus fallos y que concluyeron a menudo acuerdos secretos con el sultán y que, en sus casas, no daban hospitalidad ni limosnas y no hacían ninguna otra obra de caridad; toda su atención se centraba en adquirir, defenderse y querellarse; de este modo prometían actuar ya sea legal o ilegalmente, como demuestran las declaraciones de algunos de ellos;


5. Porque unos, arrestados como sospechosos de herejía y acusados, escaparon de prisión; porque otros, aunque citados, no comparecieron; porque otros más, que el mismo soberano pontífice romano había ordenado arrestar, huyeron: algunos de ellos son bandoleros en los bosques, otros saqueadores en los caminos, otros asesinos, incluso otros amenazan de muerte, con acero o con veneno, a los jueces y a los ministros encargados de este asunto;


6. Porque, en muchas partes del mundo, han fortificado castillos contra la Iglesia y su brazo y han robado y dilapidado sus bienes, que los han malgastado, incluso hasta los mismos vasos sagrados;


7. Porque ninguno, o muy pocos, incluso de los que habitaban fuera del reino de Francia, ofreció justificarse, a pesar de la orden general surgida de esta sede de arrestarles como sospechosos de herejía, y que al contrario, muchos de los que habitaban en el reino de España se pasaron a los Sarracenos.


De todo lo que precede, se concluye necesariamente que los hechos notificados son notorios, claros, indudables, más claros que la luz del mediodía, y que, de hecho, no pueden ni deben ser revocados ni puestos en duda por ninguna persona que sea realmente católica y que quiera evitar el peligro de favorecer la herejía, teniendo en cuenta en particular todo lo manifestado milagrosamente por Dios, como se dice más arriba, por el intermediario del citado príncipe muy cristiano y de la citada Iglesia de Francia, de los barones y de todo el pueblo del citado reino. Incluso, si un animal estúpido divulgara esto, que está claro y aprobado, no habría lugar a discutir más sobre ellos.


De este modo, la causa de la fe, que todas las leyes protegen, debe ser secundada por el pontífice romano; y, en este proceso, todas las reglas del derecho son equívocas. No hay que preocuparse de saber cómo, de qué manera, en presencia de quién la verdad es descubierta, mientras que sea descubierta, como lo es, y el pontífice romano es el que menos debe preocuparse, él que no está ligado por nada.