BARRA ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.BARRAORDEN DEL TEMPLEBARRA
FRATERTEMPLI - ORDEN DEL TEMPLE, el blog: junio 2020
FRATERTEMPLI, EL BLOG DECANO DE LA ORDEN DEL TEMPLE EN INFORMACIÓN TEMPLARIA, RELIGIOSA Y MEDIEVAL

LA RELIQUIA

LA RELIQUIA
LA CASA FOX, EN PODER DE LA RELIQUIA DESDE EL 191 AL 902 AÑO DEL TEMPLE

“AÑO 191 DEL TEMPLE, (1309), UNOS 40 CABALLEROS TEMPLARIOS PROCEDENTES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA DIRIGIDOS POR SU COMENDADOR FR.++BERENGUER DE BELVIS RESISTEN A DURAS PENAS EN EL CASTILLO DE MONZÓN EL ASEDIO DE LAS TROPAS DE JAIME II DIRIGIDAS POR EL PROCURADOR GENERAL ARTAL DE LUNA. RENDIDO EL CASTILLO, EL COMENDADOR TEMPLARIO HACE ENTREGA DE SU CRUZ PECTORAL AL CONQUISTADOR DE LA FORTALEZA ARTAL DE LUNA, CON LA ÚNICA CONDICIÓN DE QUE NO LA DEJARA CAER EN MALAS MANOS, MANOS SACRÍLEGAS, ES DECIR, EN LAS MANOS DE LA IGLESIA, PARA QUE NO DESAPARECIERA. ARTAL DE LUNA CUMPLE SU PALABRA Y ENTREGA LA CRUZ A LA MADRE DE UN TEMPLARIO, DEFENSOR DEL CASTILLO. LA RELIQUIA LLEGA POR ESTA VÍA A LA TEMPLARIA CASA FOX, QUE LA CUSTODIA HASTA NUESTROS DÍAS. DONDE ESTÉ LA CRUZ ESTÁ LA ORDEN. ASI HA SIDO Y ASI SERÁ, PESE A LOS INTENTOS DE APROPIACIÓN POR PARTE DE ELEMENTOS AJENOS A LA MISMA AUNQUE EN ALGUNOS CASOS VISTIERAN NUESTRO BLANCO MANTO. ROGUEMOS A LA CRUZ PARA QUE CON LOS DELINCUENTES QUE PROTAGONIZARON LOS DESHONROSOS Y DELICTIVOS HECHOS OCURRIDOS EN EL SIGLO XX EN BELVER DE CINCA CON LOS RESTOS DE LOS DEFENSORES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA Y VECINOS TAMBIÉN ALLÍ ABANDONADOS SE HAGA JUSTICIA Y LOS RESTOS DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS Y DE LOS VECINOS PROFANADOS Y EXPOLIADOS JUNTO A ELLOS ABANDONEN EL VERTEDERO Y EL OSARIO PARA QUE, UNA VEZ ENTREGADOS A QUIEN DESDE EL PRIMER MOMENTO DEL EXPOLIO Y LA PROFANACIÓN NO CESA EN ESTA LUCHA DE DAVID CONTRA GOLIATH, RETORNEN DE SU MANO A LA SEPULTURA DIGNA DE LA QUE NO DEBIERON SER PRIVADOS EN DONDE DISPONGA EL HEREDERO DE LA CASA FOX, TEMPLARIO INCANSABLE Y LUCHADOR INAGOTABLE AL QUE TODAS LAS RAMAS DE LA ORDEN Y DEMÁS GENTE DE BIEN DEBIERAMOS AYUDAR EN SU BÚSQUEDA DE JUSTICIA Y REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS. ES NUESTRA OBLIGACIÓN."

¿CONTINUAREMOS MIRANDO PARA OTRO LADO MIENTRAS LOS RESTOS DE LOS +HERMANOS SIGUEN EN EL VERTEDERO?

SI QUIERE CONOCER LOS HECHOS, EL LUGAR DONDE SE PROFANARON LAS TUMBAS DE ANTIGUOS CABALLEROS TEMPLARIOS. SABER QUIENES SON LOS PROTAGONISTAS Y CULPABLES DE LA SACRÍLEGA PROFANACIÓN Y POSTERIOR ABANDONO DE LOS RESTOS HUMANOS EN EL VERTEDERO DE BELVER, ENTRE EN EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto
Belver de los Horrores

UNIDAD DE ACCIÓN

DESDE HOY, 1 DE MARZO DE 2012, EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES SE UNE AL BLOG DE FRATERTEMPLI, PASANDO A SER PARTE DEL GRUPO FRATERTEMPLI, ORDEN DEL TEMPLE.

CUALQUIERA PUEDE ACCEDER AL MISMO PULSANDO TANTO EN LA RELIQUIA, COMO EN LOS MÚLTIPLES ENLACES QUE EN FRATERTEMPLI HAY PARA ACCEDER A BELVER DE LOS HORRORES.

NO DESCANSAREMOS HASTA QUE SE HAYA HECHO JUSTICIA CON "LOS MUERTOS DEL VERTEDERO Y LA CASA FOX"


NNDNNSNTDG

POR SI HAY ALGÚN DESPISTADO.

Para que si alguien, despistado o intencionado, cree o dice que nos ha escrito no siendo verdad, y aunque desde la creación del blog está en la parte inferior del mismo nuestra dirección de correo electrónico, nuestro email es fratertempli@yahoo.es , siendo el máximo responsable de lo que aquí se dice, Fr.+++ Anselmo de Crespi.


SI TARDA UNOS MOMENTOS EN CARGAR LA SIDEBAR, (PARTE DERECHA), LES PEDIMOS DISCULPAS, PERO SERÁN SOLO UNOS BREVES MOMENTOS LO QUE TARDE.




NADA DE LO QUE APARECE EN FRATERTEMPLI ES MENTIRA

JURO QUE TODOS LOS COMUNICADOS QUE APARECEN EN EL BLOG DE FRATERTEMPLI SON CIERTOS, QUE EN ESTE BLOG NADA ES MENTIRA SALVO LAS BROMAS E INOCENTADAS DEL DÍA DE LOS INOCENTES.

TODO AQUEL QUE POR LOS MOTIVOS QUE FUERAN, SOBRE TODO POR INTERESES ECONÓMICOS PERSONALES, DIGA O PUBLIQUE QUE ALGUNO ES MENTIRA, QUE LO DEMUESTRE Y VAYA A LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA. MIENTRAS NO HAGAN ESO, EL RESTO DE DESMENTIDOS POR PARTE DE LOS QUE SE ALIMENTAN DE ESTAFAS Y DE SACAR DINERO A COSTA DE LA ORDEN DEL TEMPLE, NOS DAN IGUAL, PUES POR SUS HECHOS LOS CONOCEREIS, Y FRATERTEMPLI NUNCA HA MENTIDO SABIÉNDOLO QUIEN NOS SIGUE, Y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A AMENAZAS DE DENUNCIAS QUE NUNCA LLEGAN POR SER SIEMPRE CIERTO LO QUE PUBLICAMOS.

FTAT, NND. Fr. +++Anselmo de Crespi,

que por cierto, y para algún ignorante, es mi nombre iniciático, no es un alias, ni un nick tras el que esconderme, ni por supuesto mi nombre de pila. Y no soy conde, ni marqués, ni tengo ningún título de esos que como en Illescas, (Toledo), compran algunos y que son más falsos que ellos mismos.

martes, 30 de junio de 2020

AMOR TEMPLARIO. Leyenda romántica de Artal y Oras

 
JOSE MA RUIZ DE LlHORY nos dejó retazos de una hermosa leyenda romántica. Trata ésta sobre los desgraciados amores de un caballero templario y una bella musulmana.

Toda la acción se desarrolla entre los burgos medievales de Benasal y Culla, en los alrededores de la antigua ermita de Nuestra Señora de Gracia (levantada sobre las ruinas de la que fue. en tiempo de los moriscos. una pequeña mezquita). junto al manantial del macizo del Moncatí (Montcatil) y su tranquila alberca y en las recogidas oquedades de la cueva del Antebrusco.

El relato. poco conocido por nuestros compatriotas y menos aún por los medios literarios, es apenas recordado por alguna de las personas más longevas de estas poblaciones que, rebuscando entre las brumas de su memoria, me han contado breves e inconexos, pero sin duda inestimables matices de esta extraordinaria historia.

La tradición recoge los amorios de una hermosa agarena "de talle esbelto y figura gallarda. con un adorable rostro animado por dos ojos oscuros llenos de dulzura y gracia. unos labios rojos y hechiceros. y unos ondulados y hermosos cabellos castaños". Oras. que tal es el nombre de nuestra protagonista. mantiene un trágico romance con un caballero templario: Artal de Asens.

Oras es hija de un rico hacendado musulmán que habitaba en un pequeño poblado. en las cercanías de la mencionada ermita. Artal es un monje-guerrero destinado al castillo de la Mola. en la parte más elevada de la villa de Culla.

Un fugaz y casual encuentro al cruzarse en un sendero. un ruboroso y estudiado recato. una mirada hechicera llena de promesas y de misterio hacen que nuestro caballero olvide sus votos y busque cualquier pretexto para acercarse a los alrededores de la capilla y de la fuente con la secreta esperanza de volver a ver. una vez más. el alma de sus sueños. El destino les muestra su rostro más amable y lisonjero y así. después de cruzarse a menudo en los caminos y de intercambiar otras miradas y otros velados suspiros. y contando con la complicidad de una sirviente de la familia de Oras. los protagonistas de nuestra historia pueden confesarse su mutuo amor junto al fontanar del Moncatí, bajo las tupidas frondas de los gigantescos laureles y olmos que crecían , desde tiempo inmemorial. en las riberas del pequeño lago.

Protegidos por la penumbra de la gruta del Antebrusco, se olvidan del mundo y de todos sus convencionalismos y apuran la agridulce copa de sus imposibles amores. Ni la raza, ni la oposición paterna, ni los votos de castidad, hechos por el caballero al ingresar en el Temple, son obstáculo alguno para los enamorados. Todo fue hechizo y felicidad hasta que el Prior de la Orden entrega al templario Artal unos importantes legajos para que los lleve en custodia hasta el castillo de Peñiscola. Un último y apasionado encuentro junto a las tersas y cristalinas aguas de la charca, un medallón conteniendo rizados cabellos, un ramito de silvestre reseda gualda (simbolo de los amores secretos), junto con mutuas promesas de amor eterno, serán los vínculos que unírán a los amantes durante su cruel separación. Oras, observando el reflejo de su rostro en las tranquílas aguas de un remanso, promete que permanecerá tan fiel, como fiel es el espejo del agua que recoge sus lágrimas y su tristeza, y que, cómplice de su romance, parece guardar en sus apartadas y umbrosas soledades los sentimientos de nuestros enamorados.

Las semanas del principio se convierten en meses y los meses en años al ser enviado Artal, desde el castillo de Peñiscola a tierras de la Provenza francesa, para desempeñar diversos e importantes cometidos. Los rumores sobre los negros nubarrones que se ciernen sobre la Orden, y que presagian el trágico destíno de los caballeros templarios, llenan de angustia y de zozobra el corazón de la desdichada Oras. Pero un buen día, Artal es enviado de regreso al castillo de la Mola. Las etapas del viaje que le acercan a su amada se le hacen interminables y la impaciencia le consume por momentos.

Al llegar a las proximidades del roquedal del Moncatí le sorprende una horrorosa tormenta. Un cielo gris plomizo, unos relámpagos cegadores, unos truenos ensordecedores, que llenarían de espanto al de ánimo más templado, no impiden que Artal prosiga, incansable, su camino. Pero un fuerte vendaval acompañado de una tromba de agua le obliga a detener su marcha y buscar refugio en la "balma" de un alcor. La caprichosa mano del ciego destino hizo que el lugar se situara en el conocido macizo del Moncatí, junto a la fuente de su mismo nombre, testigos mudos y cómplices de sus añorados y siempre presentes amores.

Pasada la tormenta, con la misma rapidez con que se había presentado, Artal se acerca al revuelto espejo del agua que, poco a poco, va calmando el alborotado oleaje formado por las fuertes rachas de viento. Al mismo tiempo, las ondas formadas por las últimas gotas de agua al escurrir desde los altos árboles se van estirando y desapareciendo. Un extraño desasosiego y una inexplicable sensación de temor van embargando el ánimo del guerrero a medida que se aproxima a la laguna. Varias veces duda en acercarse a su orilla como si un sexto sentido le advirtiera de la tragedia que se avecinaba, como si un dios de caridad quisiera apartar de él, ese cáliz de amargura que estaba a punto de apurar. Pero un impulso irrefrenable, la añoranza de su amada, el destino que fatalmente ya estaba escrito pueden más que sus negros presentimientos y
mirando las ya tranquilas aguas siente que su corazón se desboca. henchido de gozo. al descubrir la imagen viva de su amada Oras: hermosísima. más adorable que nunca. con su esbelto talle. con sus ojos llenos de gracia y misterio. con sus labios rojos que tantas veces había besado. con sus cabellos castaños y ondulados cayendo sobre sus hombros de blanco alabastro...• pero ¡Ah! ¡Horrible visión! Junto a ella no se vio reflejado como los dias felices y dorados que habían llenado sus recuerdos y que le habian acompañado en su soledad. Junto a ella descubrió -¡Nunca lo creyera!. La figura de un agraciado musulmán que la recibía tiernamente en sus brazos...

Las aguas del estanque le habían sido más fieles que Oras y. con su más que elocuente y silencioso mensaje. le dieron testimonio fidedigno de la terrible verdad.

Artal quedó mudo. sin aliento. como petrificado. con el corazón destrozado y rebosante de dolor. Luego. loco de despecho y de rabia buscó amparo en la vecina ermita de Nuestra Señora de Gracia. Pero su pena era más grande de lo que su ánimo era capaz de soportar. la congoja nubló su mente y enervó sus sentidos. y su espíritu se sumió en una profunda desesperación. Poco a poco una irrefrenable ansia de muerte se apoderó de su voluntad.

A la llegada del ermitaño para dar el toque de ánimas. encontró al caballero tendido en las gradas del altar. tenía el pecho abierto con su propia daga y en la mano un medallón: -Nunca podré olvidarte... escuchó el hombre santo en un casi imperceptible susurro. a la vez que el templario. besando con apasionamiento la preciosa joya. esparció los ondulados cabellos y rindió su último suspiro.

El Gran Maestre de la Sagrada Orden de los Pobres Conmilitones de Cristo y del Templo de Salomón de la Santa Ciudad de Jerusalén. al tener noticia de la tragedia dio orden que se derribara la ermita de Nuestra Señora de Gracia y se desacralizara el lugar; que no le fuera concedida cristiana sepultura a aquel caballero que. faltando a sus votos de castidad y habiendo cometido suicidio. se había condenado para siempre y había deshonrado a la comunidad de monjes-guerreros. Su nombre quedó borrado del Gran Libro de Memorias de la Orden y mandó que sus restos mortales fueran enterrados durante la noche. en campo raso. sin señal alguna de reconocimiento. como se entierra a las alimañas. Quíso que sus espuelas de hierro de caballero fueran rotas. que fuera amortajado con un infamante camisón de estopa . que nadie cerrara sus ojos. que el cuerpo no se orientara al Este en espera de la resurrección. sino al frío. brumoso e irredento Norte y que su rostro no quedara vuelto hacia abajo. mirando a la Madre Tierra (Terra eris et in terra reverteris) tal como era la costumbre entre los templarios. Dispuso luego que la tumba fuera sembrada de sal. para que nunca creciera ni la mala hierba sobre la sepultura del proscrito y que el lugar fuera maldito por los siglos de los siglos. y malditos todos los que se acercaran a rezar o tan siquiera a recordar su memoria.

 Pero lágrimas de arrepentimiento y de dolor dulcificaron la tierra condenada, y manos piadosas, sin duda femeninas, que nunca nadie pudo sorprender, plantaron y cuidaron unas amargas retamas de flores amarillas (símbolo de la desesperanza) y junto a ellas, una espesa zarza lobera (símbolo de los amores desgraciados).

Con el paso de los años unos pastores vieron removida la tierra aborrecida y que sobre la fosa, ya no estaban ni las matas de retama ni la zarza lobera, sino que en su lugar había crecido un hermoso mirto (símbolo del amor universal).

Informado el Gran Maestre de la Sagrada Orden de Santa María de Montesa, heredera de la Orden Temple, interpretó este hecho como una señal del perdón divino y ordenó que en el solar de la antigua mezquita, luego capilla de Nuestra Señora de Gracía, se edíficara una hermosa ermita que puso bajo la advocación de San Cristóbal. Después, en un acto sin precedentes, dispuso que los restos del desgraciado caballero fueran trasladados junto al templo, donde debían encontrar la tíerra sacralizada que antaño le fue negada por sus pecados, y para el eterno descanso de su alma atormentada.

Nadie nos ha dado razón fidedigna del destino de Oras. Algunos rumores, sin confirmación, apuntan que los sepultureros, al exhumar los huesos del caballero, encontraron junto a él, apoyado en su costado izquierdo, la presencia de otro cuerpo más pequeño, piadosamente orientada su cara hacía el Este: ¿Jerusalén? ¿La Meca? Ante la duda , los restos de los desdichados fueron enterrados en un mísmo sepulcro, justo del lado del Evangelio de la nueva ermita dedicada a San Cristóbal. Y el Gran Maestre de la Sagrada Orden de Santa María de Montesa rezó por el eterno descanso de aquellas atribuladas criaturas y mandó que la lápida con que se cubrió la tumba no tuviera ningún sígno que indicara la raza, ni la religión y ni, tan siquiera, el menor rastro de sus nombres. y nunca levantó la maldición sobre su primera tierra, ni sobre los que allí pudieron ir a orar por el alma del templario.

Y todo ocurrió después que las retamas y la zarza lobera se secaran y que en su lugar creciera un hermoso arrayán como símbolo del amor que no muere jamás, que es capaz de vivir por encima de sinsabores y de traiciones, capaz de resistir nuestras más oscuras miserias, capaz de vivir después de la muerte. y en el sepulcro vacio del descampado, la tierra maldecida quedó yerma para siempre, y nunca más volvieron a crecer en ella ni las matas de retama, ni el arbusto espinoso de la zarza lobera. Tampoco volvió a arraigar el mirto de flores perfumadas, de juvenil corteza roja; ni volvieron a verse sus oscuras bayas; ni el envés de sus hojas se cubrió con el plateado color de la pureza.

Abolida la Orden del Temple por el Papa de Roma, nadie volvió a ver las blancas clámides de sus monjes, símbolo de sus votos de castidad y pureza, con la cruz roja al costado representando la sangre entregada por Cristo. Ni tampoco volvió a ondear al viento el orgulloso pendón del beaussant con sus colores blanco y negro (por la fuerza y el valor de sus guerreros), y llevando en el centro la cruz patada roja en recuerdo de la sangre derramada por los caballeros en sus duros combates. y todas las primaveras volvieron a florecer las humildes gualdas. Y todos los años, el santo ermitaño, llegado el lunes de la Pascua de Pentecostés-, y antes de entrar en la capilla para el toque de ánimas, rezaba una oración y depositaba un ramillete de flores amarillas sobre la tumba sin nombre, situada en un apartado rincón, justo del lado del Evangelio, en la nueva ermita levantada bajo la advocación de San Cristóbal, en la cumbre del Moncatí.

Esta hermosa leyenda, casi ignorada por nuestra literatura, al igual que su cede con muchos aspectos de la historia de nuestro pueblo, no hace sino reafirmarnos en la idea que el tiempo se detuvo en este hermoso enclave de Cuila, que la historia oficial olvidó su recuerdo y que sus antiguos mitos y leyendas no encontraron el eco de otro "Monte de las Ánimas" u otro "Rayo de Luna" , y donde el fatal desenlace de los desgraciados amores de sus protagonistas no tuvieron la resonancia de otras tragedias como las de Orfeo y Euridice, Calixto y Melibea o Romeo y [ulieta.



@ARTURO ESTEVE COMES

lunes, 29 de junio de 2020

El castillo de Villalba, en la localidad toledana de Cebolla, entra en la Lista Roja del Patrimonio




Es el séptimo monumento de la provincia que la Asociación Hispania Nostra incluye en este catálogo en lo que va de año. Es de propiedad privada y "se encuentra en estado de ruina progresiva"

El castillo de Villalba, en Cebolla (Toledo) ha sido incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge cerca de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.

Pese a estar catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), "el castillo se encuentra en estado de ruina progresiva", según denuncia la asociación y se ha venido usando – como tantos otros monumentos a lo largo de toda la geografía española- como cantera.

"Prácticamente todas las torres conservadas han sufrido el expolio de los ladrillos situados en las esquinas inferiores de las mismas, lo que ha ocasionado una importante erosión en sus bases", añaden.

Esta situación se ve agravada en la torre aparentemente mejor conservada, la suroeste, pues presenta una grieta en su unión con el muro del castillo. El interior del castillo está completamente destruido.



La historia del castillo

También conocido como el castillo de Bolobras, fue entregado por Alfonso VII a la Iglesia de Toledo en el siglo XII, se encuentra situado en un cerro en el término municipal de Cebolla, aunque alejado del núcleo urbano de la localidad.

El nombre de Villalba proviene de 'Villa Blanca' y existen indicios de que los romanos levantaron una fortificación que serviría para vigilar la vía Emérita Augusta, que unía Toledo con Mérida. Se cree que los musulmanes aprovecharon esta estructura para levantar el castillo en el siglo XII, con la finalidad de tener un punto de vigilancia desde el que proteger el Califato de Córdoba de los cristianos.

Tras la reconquista, el castillo pasó a la Orden del Temple, quien lo custodiaría hasta su disolución en el siglo XIV. A finales de este siglo, pasaría a manos de la nobleza castellana, siendo ocupado sucesivamente por una de las ramas familiares de los Ayala, por los condes de Oropesa, por los duques de Frías y por los duques de Arión. En 1420 el castillo fue testigo y escenario de la huida del rey Juan II y D. Álvaro de Luna, desde Talavera al castillo de Montalbán, al escapar del infante de Aragón, quien los tenía presos. Actualmente, el castillo de Villalba es propiedad de los condes de Deleytosa.

Es una construcción realizada principalmente a base de cantos rodados unidos con cal y arena, reservándose los ladrillos para reforzar las esquinas de las torres y crear los típicos cajones del llamado aparejo toledano. El castillo es de planta rectangular y debió contar con una torre en cada una de sus esquinas, aunque la de la esquina norte es la única que se conserva.

En la mitad de cada uno de los paños se sitúan torres cuadradas de menor tamaño; en el muro noroeste, debido a que se encuentra la puerta de acceso al recinto -que es de arco de medio punto- se construyeron dos torres, una a cada lado de la entrada. La estructura carece de matacanes, voladizos o fosos y el antemuro se encuentra, en la actualidad, prácticamente perdido.

Séptimo monumento de la provincia en la lista en este 2020

Desde que comenzó 2020, siete monumentos toledanos han sido incluidos en la Lista Roja del Patrimonio. En concreto el castillo de Carabanchel o Monreal (Dosbarrios), el puente romano La Canasta (San Martín de Montalbán), el castillo de Peñas Negras (Mora), la torre y castillo de Malamoneda (Hontanar), el castillo de Santisteban (San Martín de Pusa) y el antiguo colegio de gramáticos (Cuerva)  además de este castillo de Villalba (Cebolla).


@eldiario.es
@Fot

ESTE PAIS NO PUEDE SOPORTAR MÁS MUERTES


sábado, 27 de junio de 2020

Ángeles y coronavirus: El mundo invisible existe y actúa 



Descubre la ayuda y presencia de estos seres espirituales que están en medio de nosotros y nos rodean prestándonos toda su asistencia y ayuda

En estos tiempos del virus Conavid-19, que ha afectado a millones de personas en su esfera social, familiar, espiritual, económica, se pone de manifiesto, entre otras muchas cosas, un mundo invisble, un mundo que no alcanzamos a ver con nuestros ojos.

Y es que los virus son entre 500 y 1000 veces más pequeños que una célula de nuestro organismo; solo pueden ser vistos con microscopios especiales, pues con los microscopios normales no los alcanzamos a ver.

La humanidad de la imagen, la humanidad que lo ve todo, ahora se enfrenta a un agente infeccioso que no ve. Tal vez esto sea un llamado a tomar la iniciativa de san Pablo en la carta a los Corintios:

“No ponemos la mirada en las cosas que se ven, sino en las que no se ven, porque las que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas” (2 Co. 4,18).

Volver a poner la mirada en las cosas que no se ven, volver a recordar que hay un mundo visible e invisible, tal como lo profesamos en el Credo.

Ese mundo invisible existe, aunque no lo veamos y se encuentra actuando en medio de nosotros.

Dentro de ese mundo invisible están esos buenos amigos que son los santos ángeles y que vienen a cuidar nuestro cuerpo y nuestra alma.

A ellos no los vemos con nuestros ojos, pero como dice John Henry Newman, “aunque son tan grandes, tan gloriosos, tan puros y tan hermosos, que la sola visión de ellos, si nos fuera permitido verlos, nos derribaría por tierra, como le ocurrió al profeta Daniel, tan santo y recto como era, sin embargo, son nuestros servidores y compañeros, y velan cuidadosamente y defienden al más humilde de nosotros, si somos de Cristo”.

Es tiempo de volver la mirada a esta realidad invisible, invocarlos y dirigirnos a ellos para que nos presten ayuda, consuelo, guía y fortaleza en estos tiempos de tribulación, confusión, y porqué no, de combate espiritual.

Por ello te invito a que levantes tus ojos, levanta tu corazón y descubre la ayuda y presencia de estos seres espirituales que están en medio de nosotros y nos rodean prestándonos toda su asistencia y ayuda.

En estos momentos en que el hombre conoce y evita relacionarse con un agente inferior como un virus, ¿porqué negar o es tan difícil de aceptar la importancia y necesidad de relacionarnos con criaturas superiores como son los ángeles?

Cuando alcemos nuestros ojos y veamos más allá, vamos a descubrir que la armonía en la creación, de acuerdo a los que nos enseña la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia, es mantenida por la obra de los ángeles.

Volvamos a John Henry Newman, al decir que “el curso de la naturaleza, que es tan maravilloso, tan bello y tan temible, es obrado por ministerio de aquellos seres invisibles. La naturaleza no es inanimada, su diario trabajo es inteligente, sus obras son servicios…” de los ángeles, ministros de Dios.

Acudamos a ellos para pedirles su intercesión, para rogarles que devuelvan el orden y la armonía en la creación llamada a manifestar la gloria de Dios.

Ellos conocen incomparablemente mejor que el hombre el mundo material y sus leyes, ellos conocen a los seres inferiores, el virus y conocen su estructura y el modo de eliminarlo.

Recuerda el ángel en la piscina de Betesda, quien al mover sus aguas, le concedía a ésta un poder medicinal (cfr. Jn. 5,4); recuerda que Dios ha dado órdenes a sus ángeles para que te guarden en tus caminos y nos libren de la peste funesta (cfr. Salmo 91).

Los ángeles ejercen sobre la creación material un imperio misterioso que se extiende sobre toda la creación y sobrepasa todo conocimiento humano en el campo científico y técnico.

De acuerdo con la tradición de la Iglesia oriental, san Miguel Arcángel tiene la misión de ayudar a los enfermos. Esta misión se une de manera armónica a la tarea de ver por el bienestar de aquellos a los cuales ha sido encargado de proteger.

Y es que han sido varios los episodios en que este glorioso arcángel, jefe de la milicia celestial, ha intervenido librando a la humanidad de la peste funesta.

A manera de ejemplo recordemos el testimonio del historiador Sozomeno, del siglo V, que relata que en Constantinopla había una iglesia dedicada a san Miguel, 7 “todos los que tenían grandes penas o tenían enfermedades incurables se acercaban al templo a orar y pronto se libraban de sus penas”

Igualmente, durante el pontificado de san Gregorio Magno, en el año 590, aparece una terrible peste que estaba cobrando muchas vidas en la ciudad de Roma.

El Papa ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Maggiore, algo similar a lo que hizo nuestro papa Francisco en días pasados.

Gregorio Magno cargaba una estatua de la Virgen durante la procesión. Cuando llegaron al puente sobre el río Tíber, oyeron cantos de ángeles y, de pronto, sobre el castillo que hoy se llama Castel Sant ́Angelo, se apareció San Miguel, quien en su mano llevaba una espada. En ese momento, la peste terminó.

Los cristianos de Egipto han consagrado el rio Nilo, considerado como el río de la vida, a la protección de este gran príncipe.

Y es que San Miguel Arcángel se interesa profundamente por todos los asuntos de sus protegidos, particularmente de las calamidades que les estén afligiendo. San Miguel atiende los pedidos de ayuda y socorro que el pueblo le hace.

Por ello, en estos tiempos acudamos a este gran protector, a este gran príncipe y jefe del ejército celestial, y experimentaremos, si es la voluntad de Dios, su ayuda, protección y su asistencia cargando a nosotros las gracias de sanación de la preciosa sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

En estos tiempos elevemos esta plegaria a este buen Arcángel:

Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel,
príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales,
custodio y defensor de las almas,
guarda de la Iglesia,
vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales.
Humildemente te rogamos,
te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza;
que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda
y que, mediante tu incomparable protección
adelantemos cada vez más en el servicio del Señor;
que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida,
especialmente en el trance de la muerte,
para que, defendidos por tu poder
del infernal dragón y de todas sus asechanzas,
cuando salgamos de este mundo
seamos presentados por ti,
libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.

@aleteia.org/Fernando Cárdenas Lee, Foyer de Charite

viernes, 26 de junio de 2020

DE HIJOS DE PUTA Y GENOCIDAS

Miles de ancianos muertos que no deberían estarlo. Miles de familias rotas por el dolor que no deberían sufrirlo. Ese es el balance de una pandemia en residencias, que ahora parecen centros solidarios de ayuda a la tercera edad, y nos olvidamos de lo que le cuesta a cada viejito una plaza en esos centros. Muchos han hipotecado su casa, o la han vendido, para poder, junto al pago de su pensión, acceder a un centro de estos. Carísimos, casi inalcanzables para un sueldo, pension, media.

Nadie ha regalado nada a estas personas, ellas se pagan, en muchos casos con ayuda de sus hijos, estos centros que ahora hemos visto que solo son negocios para quien los pone, con poco personal, pocos medios, etc.

Viene la epidemia de Covid, y estos negocios se encuentran en bragas para poder atender a SUS CLIENTES, esos que todos los meses pagan un pastón para permanecer allí.

¿Y qué hacen los diferentes gobiernos, de la nación, de la comunidad? Literalmente, QUE SE JODAN LOS VIEJOS. No se les admite en los hospitales, no se les facilita respiradores. Cuando la cosa se ponga peor, PALIATIVOS, es decir, morfina hasta que mueran, solos, sin poder ser visitados y asistidos por el cariño y amor de sus familiares, SOLOS, hasta que mueran, QUE SE JODAN LOS VIEJOS.

Podrán poner mil excusas, que no había suficientes respiradores, que no había camas en las UCI, que había que llevar el caso como en una guerra, que yo no fui que fue el gobierno,  que no, que yo no que fue la Comunidad, lo que les de la real gana. El dejar morir a estas personas, tiene un nombre, que ahora también pueden intentar suavizar mediante denegación de auxilio, abandono, homicidio por imprudencia, etc. pero el nombre real es ASESINATO, porque se sabía que los contagiados, sin asistencia, morirían.

Ha sido un GENOCIDIO en toda regla, y mucha gente decía que no era el momento de hablar, de denunciarlo, que cuando pasara todo pediríamos responsabilidades. UNA MIERDA, mientras callábamos horrorizados seguían muriendo ancianos, hasta un resultado de miles de abuelos y abuelas MUERTOS.
¿Creen los superdemócratas que ya ha llegado el momento de pedir responsabilidades, de juzgar a esos HIJOS DE PUTA ASESINOS que abandonaron a nuestros viejitos, o todavía no?
¿Tenemos que esperar a que se olvide, prescriba o se tomen como daños colaterales necesarios?

Déjense de historias, déjense de mirar para otro lado, déjense de complicidades, JUSTICIA, JUSTICIA Y JUSTICIA para todos los viejitos muertos, 

¡¡¡¡¡¡¡JUSTICIA YA!!!!!!!

residencias de ancianos apuntan a la cárcel



Familiares de ancianos fallecidos en geriátricos piden a la fiscalía en 240 diligencias que investigue quiénes les negaron hospitalización y cómo los trataron hasta su muerteEL PERIÓDICO recoge la conversación telefónica entre una doctora y la hija de una anciana enferma en la que la facultativa reconoce que no puede enviar a la paciente a un centro sanitario

"Alejina no está bien". Así de lacónicamente comenzó para Ramona Carvajal una ansiada llamada del geriátrico Vitalia de Griñón, al sur de Madrid, donde tenía a su madre. Mediaba la tarde del 23 de marzo. En las ucis hospitalarias había lleno total. Alejina Jiménez, de 89 años, llevaba 13 días enferma de covid-19, y ya no saturaba más del 87% de oxígeno en sangre. "Su pulmón derecho está lleno de líquido", le dijo la doctora que cuidaba a la madre, según una grabación a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. "De llevarla al hospital, nada ¿no?", le preguntó la hija. "No, nada -le respondió la médica-. Hablamos con el hospital, y no tiene criterios de derivación". E, impotente, añadió que así lo mandaba la Comunidad de Madrid.

Un protocolo de la Comunidad de Madrid fechado el 18 de marzo por el entonces director general de Coordinación Sociosanitaria, Carlos Mur, limitaba el acceso a las UCIs en una práctica de medicina de guerra. Se priorizaba a los más jóvenes y sanos. De las personas mayores y de los discapacitados, solo los que no tuvieran cierto nivel de deterioro cognitivo, o los que pudieran moverse por su propio pie, o no tuvieran patologias tan propias de la edad como la hipertensión o la diabetes, serían admitidos en una unidad de cuidados intensivos para intentar liberarles del coronavirus. No era el caso de la inmensa mayoría de internos de las residencias.

Alejina aún tardó 16 días en morir. Su hija se desesperó por buscarle un hospital. Y el 3 de abril logró una plaza en el Jiménez Díaz de Madrid. Pero era tarde; ya solo se pudo sedarla. El 9 de abril falleció. Antes de caer en el sueño de la morfina, despidiéndose, la madre le dijo a Ramona: "Hija, qué mal lo he pasado".

Ramona Carvajal llora al recordar que, cuando su madre enfermó, el 10 de marzo, aún no había estado de alarma, ni colapso en los hospitales. Pero estaba aquella orden de la Comunidad de Madrid de no hospitalizar a ancianos. Por eso Ramona grabó la conversación y adjunta ahora el audio a una querella redactada por su abogado, Ignacio Palomar, del bufete madrileño Servilegal, que integrará el aluvión de denuncias por lo sucedido en las residencias.

"Hacer todo lo humanamente posible no exime de la responsabilidad, cuando menos civil", advierte el letrado Palomar. La querella de Ramona se diferencia de casi todas las 240 investigaciónes a residencias que sigue la fiscalía en todo el país porque aporta un elocuente documento del triaje implacable que dejó a los ancianos sin derecho a UCI.

La mayoría de las denuncias apuntan a la cárcel por delitos de omisión del deber de socorro, denegación de auxilio, negligencia dolosa y homicidio imprudente. 

"No queremos dinero, solo justicia", asegura María José Carcelén, portavoz de la Coordinadora de Residencias que, en Barcelona y su área metropolitana, impulsa 30 denuncias a geriátricos en nombre de 180 denunciantes ante la Fiscalía barcelonesa. "Hasta la segunda semana de abril, en Barcelona no se hospitalizó a ancianos. Y a partir de entonces, llegaban desnutridos y deshidratados".

De hecho, en las denuncias de la Coordinadora ante la fiscalía es clave una sugerencia de requerimiento de los informes médicos de aquellos ancianos que sí pudieron llegar a algún hospital de Barcelona. María José espera que ahí se cuente en qué estado llegaban por la supuesta desatención en las residencias. "Si esto se archiva, qué mal mensaje se daría a la sociedad", concluye Carcelén.

Desatención

Los cuatro hijos de Antonia García soportaron confinados la angustia de saber que su madre estaba enferma en la residencia Reina Sofía de Las Rozas (Madrid, 504 plazas, 46 muertos), pero sin poder verla. No se les permitió hasta que murió, el 25 de marzo. Y cuando fueron a despedirse de sus restos, tres hijos y un yerno llegaron a la habitación de la madre, y allí estaba: la vieron tumbada en su cama, con los ojos abiertos, la boca abierta y desencajada y el cuello torcido hacia atrás, en el gesto de intentar coger una última bocanada de aire.

Lo relata desde Málaga Ana Díaz, una de sus hijas, espantada y llorosa. "¡No la habían metido en una nevera, no le habían cerrado los ojos! El gesto que tenía es señal de que no la habían sedado, de que murió sin que la ayudara nadie, como un perro", clama.

Ana cree que esa escena terrible será prueba de denegación de auxilio o de omisión del deber de socorro, y así se lo contará a la fiscalía si le llama a declarar. El caso se suma a las diligencias penales abiertas tras una denuncia de la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (Pladigmare), que pide que se investigue lo sucedido en 51 residencias durante los tremendos marzo y abril pasados.

Sin certificado

Miles de familias están detrás de las 240 pesquisas que realiza la fiscalía. Las denuncias avanzan con problemas para acreditar el dolo: "A las familias les está siendo muy difícil conseguir el historial clínico de su anciano fallecido, porque las residencia les exigen correos electrónicos que luego no contestan, se niegan a la entrevista presencial; es una omisión generalizada", denuncia Palomar.

Y también se encuentran los huérfanos del coronavirus con obstáculos para conseguir un documento básico con el que empezar una demanda: la partida de defunción. "Los funcionarios están teletrabajando sin medios para teletrabajar. Esa deficiencia administrativa merma los derechos de esas familias, que ni siquiera pueden probar documentalmente la muerte de sus deudos", se queja el abogado madrileño.

 Con parecidas dificultades, reuniendo poco a poco documentación, edifica una querella colectiva el abogado Mario Carreño. El objeto es lo sucedido en la residencia Vitalia de Leganés, con 266 plazas y 97 muertos a fecha 13 de abril, una de las más golpeadas de este país.

Cuenta Carreño que la parte más fuerte de la querella es lo que cuentan sus 22 denunciantes. "Yo no iba a llevar este asunto hasta que leí el relato del grupo de familiares", cuenta. Ahora se ha asociado con otros tres abogados, uno de ellos hijo de una fallecida en ese geriátrico, y otro, Antón Núñez, que ya participó en el macrojuicio por la avalancha mortal del Madrid Arena.

Dice Carreño que no irán a fiscalía, sino directamente al juzgado, y con el objetivo del "esclarecimiento de responsabilidades penales". En definitiva, "algo ha tenido que pasar para que 98 personas fallezcan en un mes. Cuando menos es indiciario de negligencia".

Barco sin rumbo

El 27 de marzo, en plena vorágine mortal de los geriátricos, a Carlos López por fin, tras muchas llamadas, alguien le contestó al teléfono en el geriátrico Doctor González Bueno de Madrid, el más grande de España, con 617 plazas y más de un centenar de cifra, no oficial, de muertos.

Su madre, Teresa, de 90 años, condenada a una silla de ruedas, estaba allí ya muy mal. Carlos trataba de saber algo, pero "nos impedían el paso de las llamadas", relata. La trabajadora social que le atendió le dijo: "Estamos en un estado de guerra química. No tenemos dirección ni instrucciones". Era viernes; su madre murió el sábado. López está convencido de que "aquello fue durante días una nave sin rumbo". Y eso, en su dolorido fuero interno, cuenta como delito de denegación de auxilio.

Cuando este psicólogo retirado planteó a la residencia que su madre fuera hospitalizada, le dijeron: "No va a ser derivada". Hoy no sabe si su madre se habría salvado si hubiera ido a la UCI, solo reconoce: "No insistí porque sabía del colapso que había en los hospitales, y porque mi madre tenía patologías previas". Pero insiste en denunciar que "ella no tuvo una cobertura adecuada, no se medicalizó la residencia, ni hubo una prevención previa, ni anticipación a la crisis, ni tuvo medios en la última fase de su vida". De hecho, tampoco después: su entierro se demoró 15 días.

En este punto de su conversación con EL PERIÓDICO, Carlos López recuerda que la última vez que visitó a su madre en la residencia no había geles hidroalcohólicos. "Les vi funcionar como si no pasara nada. Pregunté por eso, y me dijeron que no tenía directriz".

Carlos López es un "convencido de lo público", pero se pregunta "cómo pudieron morir ciento y pico ancianos en esa residencia". Ahora él también espera que "se haga una investigación, que se depuren las responsabilidades que se tengan que depurar, que se vea si los protocolos que han salido a la luz eran lícitos, y que quien permitió esta negligencia en esa macrorresidencia a la deriva lo pague; que esto no se quede impune".

Una advertencia

El geriátrico González Bueno de Madrid forma parte de la larga lista de centros que incluye la denuncia de Pladigmare, en la que -como en otras denuncias de gran tamaño de la Marea de Residencias y la Asociación Defensor del Paciente- además del de lesiones se relatan los dos delitos a los que más aluden los avisos a la fiscalía: homicidio imprudente y omisión del deber de socorro.

Miguel Vázquez, presidente de Pladigmare, explica que el objetivo de esta trabajosa actividad ante la fiscalía es "que después de todo lo que ha pasado ya nadie mire para otro lado cuando se habla de residencias de ancianos, de su escasez de medios y de personal, porque ya antes de la pandemia se estaba mirando para otro lado". Para Vázquez, en la base de lo que ha pasado está "la desproporción que en los geriátricos de este país hay entre lo público (27 por ciento) y lo privado o público de gestión privada".

Esa mano ancha con lo privado que denuncia le hace sostener una advertencia de cara al futuro, ahora que se está volviendo a prohibir la visita a decenas de geriátricos por rebrotes de coronavirus: "Por ley, después de lo que ha pasado, para que una residencia pase a fase 3 debe tener stocks de EPIS y mascarillas como para diez días. Y para inspeccionar si eso se cumple, a la Administración le basta con una declaración responsable del director del centro".

Le ha estado este diario preguntando por ancianos, pero Vázquez ha querido subrayar que las limitaciones a la derivación a hospitales no fueron solo para los mayores, "también a los discapacitados intelectuales y a los grandes dependientes".

Tres pañales por día

"Entendemos que se están produciendo una serie de irregularidades que han podido tener consecuencias trágicas para los residentes", decía ya en abril la denuncia de los familiares de la residencia madrileña de Peñuelas, pública de gestión privada por parte del grupo Aralia.

Veintidós familiares firmaron la primera denuncia enviada a la fiscalía, la denuncia pionera. A aquella residencia de barrio ha ido dos veces la UME, sin que se haya podido evitar la muerte de entre 70 y 75 (otra vez las dudas sobre las cifras) de 200 residentes.


Pasado el vendabal mortal de la pandemia, ahora quedan muchas habitaciones vacías en el centro, igual que en el geriátrico de Leganés, o en la pública de Manoteras, que tiene dos plantas vacías. Ha podido comprobarlo Leonor Sánchez Acero, primera firmante de la denuncia, que tiene a su hermana, afortunadamente viva, entre los muros de Peñuelas.

Estos días ha vuelto a visitarla. "Vas y ves poco personal, muy poco personal -lamenta-, y la comida sigue siendo una bazofia", pero lo que más le irrita es que su hermana ahora está encamada tras contraer unas escaras "precisamente porque no hay personal suficiente para cambiarle la postura".

Ya antes de la pandemia, recuerda Leonor como también Miguel Vázquez, las carencias eran la tónica diaria. "Pasabas del comedor a la sala polivalente y tenías que taparte la nariz, porque a los internos solo estaban obligados a darles tres pañales por día, y uno es para la noche. ¿Y sabes por qué tres pañales por día? ¡Porque es lo que dice el pliego de condiciones! Pero ¿por qué tienen que ser tres? ¿Y si alguien necesita cinco?", se desespera.

El personal no escatimaba, en cualquier caso... cuando podía. "No por falta de pañales -aclara Leonor-, sino por falta de manos para cambiarlos".

Medir el dolor

En estos días, mientras llueven denuncias, Ramona Carvajal recuerda que Alejina Jiménez tuvo una vida poco afortunada. A su padre lo fusilaron en el Badajoz de la Guerra Civil: un chivatazo le delató como rojo. Perdió un hermano en los días del hambre. "Eran tan pobres que le dejaron el niño a un pastor, y éste lo trajo muerto", cuenta Ramona.

Y después, una vida de cinco hijos y enormes trabajos, tras la cual acabó en una residencia que había estado en suspensión de pagos y acababa de coger una empresa nueva. "La dejas allí creyendo que estará mejor que en casa, porque estás trabajando y no puedes atenderla, y resulta que es peor", se lamenta Ramona.

En los días de reclusión, sin derivación hospitalaria, hablaba con su madre recluida en la habitación, y Alejina le decía: "Hija, yo de aquí no salgo. Aquí falta personal. Aquí no viene nadie, y cuando viene alguien, viene corriendo".

Es posible que el lenguaje legal de las querellas, las demandas, los informes policiales y las sentencias, no pueda abarcar ni definir todo el dolor que rebosa en el caso de las residencias. "¿Por qué han muerto estas personas en las residencias, en sus camitas, tan solitos?", llora Ana Sanz.

La hija de la interna de Las Rozas Antonia García, que por su alzheimer nunca habría pasado el listón que le puso el gobierno madrileño, se duele de su muerte solitaria: "Tuvo cuatro hijos enamorados de ella, porque ella los amó con todas sus fuerzas. La gente de aquella generación sí que sabía querer; tenían valores que ya no tienen los jóvenes de ahora. Y no hemos podido devolverles ese amor, su amor puro".


@elperiodico.com/Juan José Fernández 

jueves, 25 de junio de 2020

Sufismo: el espejo del ser


Cuando en el siglo XVII los mercaderes y misioneros europeos recorrían las estepas de Asia Central, el golfo de Bengala o la llanura del Ganges, se cruzaban en los caminos con monjes itinerantes que guardaban cierto parecido de familia con otros vistos en el valle del Nilo, el desierto de Sudán o los montes de Anatolia. De largas y trenzadas cabelleras, cubiertos con pieles de animales (la palabra «sufí» significa lana), adornados con ajorcas y aretes y un cuerno para anunciar su llegada a las poblaciones, portan como los antiguos budistas un báculo para los caminos y cuenco para las limosnas, símbolos esenciales de la vida itinerante y mendicante. Algunos parecen enajenados, indiferentes a las reglas sociales o religiosas, adictos al hachís o al opio, acompañados de perros famélicos y otros animales, recuerdan a los franciscanos, pero su extravagancia inquieta a la mirada occidental. No están obligados al celibato (hay sufíes de prolífica descendencia) y pregonan su amor en cánticos, oraciones y ayunos. Cultivan la unicidad con lo divino pero son poco ortodoxos y no siguen el Islam legalista (aunque se mantienen fieles a los cuatro libros sagrados: la Torah, los Salmos, el Evangelio y el Corán).

En 1995 conocí en Gujarat un grupo de sufíes. Se advertía en ellos esa dignidad excéntrica de quienes transitan el camino de la pobreza, de quienes persiguen la perplejidad y el desasimiento. Los jóvenes, enjutos y de grandes ojos, vestían de blanco, los mayores túnicas color canela, pero todos cultivan esa mirada cómplice de quien custodia un secreto. Fue una experiencia emocionante. Más tarde descubrí que no siempre habían gozado de buena reputación. En literatura persa, turca o árabe no es difícil encontrar acusaciones contra el sufismo: «En el pasado fue una realidad sin nombre y hoy es un nombre sin realidad» (Hujwîrî). Los antiguos maestros ya no están y ahora sólo quedan simuladores y desalmados que se vanaglorian de estar más allá del bien y del mal, y cultivan el amor a los imberbes. Se entregan a las danzas extáticas para abalanzarse acto seguido sobre la comida como vulgares glotones. Hacia afuera se comportan como devotos, pero por dentro son «como tortas de almendras rellenas de ajo». Esas sospechas tienen su razón de ser. Como en el budismo o el taoísmo, entre los exaltados no han faltado manifestaciones iconoclastas. Desde la confianza íntima, el poeta turco Yûnus reprocha al Supremo que el juicio final no es digno de su grandeza: «¿para qué necesita Él, omnisciente, una balanza para pesar los pecados? ¡Ni que fuera un tendero!». Junto a los cantos y las danzas, encontramos también las huellas de la cábala: la palabra es abanico y soplo divino y la lengua árabe, vigorosa y dúctil, permite a los eruditos recrearse en juegos fonéticos y semánticos. El sentido de los libros sagrados radica en el alif, la primera letra del alfabeto árabe (hermana del alef hebreo) de valor numérico 1 y que representa la unicidad de Dios.

Durante los siglos xvi y xvii, en la India el sánscrito sagrado de los brahmanes fue reemplazado por la literatura devocional en lenguas populares como el punjabí o el rajantaní. Por aquel entonces el idioma oficial de la corte ya no era el sánscrito, sino el persa de la dinastía mogol, que había erigido gran parte de la arquitectura que el turista visita hoy en el subcontinente: el taj Mahal, la tumba de Humayun o el Fuerte Rojo de Delhi. Los maestros sufíes recurrían a las lenguas populares para trasmitir su enseñanza a las gentes sencillas, que ignoraban el árabe o el persa, dando lugar a una valiosa tradición artística, principalmente en música y literatura. Un gran número de cuentos y fábulas tienen por protagonistas a los sufíes. Hoy son célebres por los derviches giróvagos de la tradición mevleví, por sus escuelas de musicoterapia y por la música tradicional, que antiguamente se cantaba junto a las sepulturas de los santos y que hoy recorre las salas de conciertos de Europa y América.

El hilar se convertirá desde entonces (como ocurre después con Gandhi) en símbolo de la vida contemplativa y de la remembranza de Dios (dhirk). El murmullo de la rueca es la oración del devoto y «cuanto más larga se hila la hebra de algodón, tanto más fina resulta, así como el corazón se torna más sutil cuanto más practica el dhirk». Entonces al final del día, como dice la sura del Corán (9.111), «Dios puede comprarlo a alto precio. El alma perezosa que desatiende el dhirk (el hilar), el día del casamiento (el día de la muerte) se encontrará sin ajuar, desnuda y deshonrada». El alma es femenina (nafs) y su amor por Dios se compara al de la mujer por su esposo. De hecho, Ibn Arabí defiende no sólo que la mujer puede alcanzar los más altos rangos de la jerarquía espiritual, sino que la divinidad es más accesible a través de lo femenino, pues en la mujer se dan tanto lo activo como lo pasivo.

Entre los grandes maestros sufíes empezaremos mencionando a Ibn Habash Suhraward? (1154-1191), filósofo persa y fundador de una escuela iraní que incorpora elementos de tradiciones platónicas y zoroástricas al Islam. Se le conoce como el «Maestro de la Iluminación» (la luz es la fuente divina y metafísica del conocimiento) y también como «el Maestro asesinado», en referencia a su ejecución por herejía. Al igual que al-Ghazzali, fue sentenciado a muerte por su doctrina iluminista que equipara existencia y luz (en referencia a la sura 24, 35). Una luz que llega al mundo de las criaturas tras atravesar incontables esferas angélicas, cuyo arquetipo es Gabriel (que despierta a los seres a la vida con el sonido de sus alas). Nuestra tarea es acercarnos a esa luz que ilumina la vida desprendiéndonos de las oscuridades del propio yo. Maestro del arte didáctico, el camino a casa, el viaje del alma a sus orígenes, es el tema de muchas de sus fábulas y alegorías. Para Suhrawardi el alma occidental ha olvidado esa condición luminosa (vive en un pozo oscuro) y debe buscar en Oriente su origen, de ahí su empeño en rescatar antiguas tradiciones persas.

Los caminos de Ibn Arabí

Poco después de la condena de Suhrawardi adquiere renombre un joven andalusí, Ibn Arabí (1165-1240), que se convertirá en la figura más influyente del sufismo. Nacido en Murcia y bendecido con visiones y audiciones desde muy joven, un encuentro en Córdoba con el gran Averroes lo inicia en la búsqueda. Recorre el norte de África hasta llegar a La Meca, donde experimenta una serie de visiones que ilustra en Las iluminaciones de la Meca, una obra extensísima sólo accesible a lectores pacientes y eruditos. Inaugura la costumbre de acompañar el verso amoroso con el comentario filosófico. Un modo de hacerlo admisible y una estrategia que seguirán después muchos otros. Un modo elegante de casar lo erótico y lo trascendental, la experiencia amorosa con la espiritual. Ibn Arabí se casó varias veces y viajó incansablemente. La aparición en sueños del profeta le trasmitió Los engarces de la sabiduría, una minuciosa descripción de los 27 profetas mencionados por el Corán que culminan con Mahoma, donde reconoce la verdad de las religiones preislámicas pero compara su luz con la de las estrellas cuando sale el Sol: nadie duda de que están ahí, pero apenas ayudan a orientar al viajero.

Las ideas de Ibn Arabí sobre la creación y la naturaleza del mundo resultan fascinantes. Anticipan las del sefardí Spinoza (encriptado precipitadamente en los manuales de filosofía en la casilla de los «racionalistas»). Seguiré aquí de cerca la glosa que hace Schimmel de la visión del murciano. El eje de la doctrina es la «unidad de lo existente o la unidad del ser» (wahdat al- wujûd), de la que surge una idea fundamental: Dios es lo único que existe. Todo lo demás son sus emanaciones o sus nombres. Algo ciertamente escandaloso para el ortodoxo, pues desde la óptica de lo divino no hay diferencia entre el bien y el mal. Existe un único Dios, todos los seres moran en Él y Él es en todos los seres. La palabra wujûd significa tanto «encontrar» como «ser encontrado» y simboliza tanto el dios escondido como el revelado. Todo lo demás, todo lo creado, resulta irreal. Sin embargo, cada uno de los seres, por nimio que sea, participa del wujûd, reflejando alguno de sus nombres. Las criaturas participan así del ser y del no ser. El istmo que une ambos mundos, el mundo real de Dios y el irreal de las criaturas, se llama barzaj, uno de los conceptos clave del sistema. Es la imaginación la que advierte la presencia de Dios en todo lo existente. Sin embargo, esa divinidad revelada tiene como contrapartida una divinidad oculta y ambos aspectos deben tenerse en cuenta (de otro modo se tendría una visión sesgada de lo real). Quien no sabe ver al dios que se muestra y al que se esconde es como un tuerto. Y entre todas las criaturas el ser humano se encuentra en la mejor disposición para reconocer ambos aspectos (el manifiesto y el inmanifiesto, por utilizar la terminología hindú). La condición humana es el lugar idóneo donde realizar las potencialidades de lo divino, la oportunidad de participar en todos los significados del wujûd. A nivel metafórico, el wujûd recuerda el puru?a del s?mkhya, es como una luz blanca, incolora, que en cada medio sufre una refracción diferente adquiriendo diversos colores. Como apunta Schimmel: «El mito de la creación de Ibn Arabí es tan simple como genial. Dios, el irreconocible, el innombrable wujûd, se encontraba solo en la eternidad sin comienzo, aunque las cosas futuras, con su forma sugerida en el tiempo, ya eran parte de Su saber. Los nombres ocultos en el Supremo (los bellos nobles de los que habla la sura 59, 24) anhelaban manifestarse. Una expresión extracoránica le hace decir a Dios: «Yo era un tesoro escondido y quería ser reconocido; por eso creé el mundo». De ese modo los nombres, debido a sus ansias de amor y reconocimiento, brotaron del ser oculto y jamás alcanzable de Dios, tal como el cuerpo que exhala una respiración contenida durante demasiado tiempo». Ese aliento sopla a través de toda la creación haciendo realidad los nombres divinos. Y cuando esos nombres se toparon con el no-ser, los reflejó como harían los trozos de un espejo. De modo que el mundo puede entenderse como el reflejo de los nombres divinos. Un reflejo que sólo existe mientras esos fragmentos estén orientados hacia Dios. Esa es la absoluta dependencia de lo divino que mantiene la vida y la respiración de las cosas. Un modo de decir que sólo existe lo que participa de lo divino, aunque el wujûd permanezca intocado y sólo se manifieste en el reflejo. Todo esto es muy afín a las cosmologías hindúes (que seguramente Ibn Arabí conoció en Persia) y también a Leibniz: cada ser, cada imagen refleja, cada fragmento del espejo universal, se orienta hacia la divinidad (por eso vive) y lo conoce desde su propia perspectiva (más o menos ofuscada). Cada criatura refleja el todo desde un ángulo particular. Por eso (en función de dicha orientación) hay quien existe más y quien existe menos. El andalusí llega a decir algo que puede sonar herético a oídos del legalista: Dios sólo está presente en cuanto es reconocido (algo difícil de conciliar con la absoluta suficiencia divina). Esa es la magia de la creación. Y dicha participación hace posible el Ser humano perfecto (que porta todos los nombres de Dios y los realiza en sí de modo armónico), herencia judía que recogerá también Fray Luis de León.

El diálogo de las aves

Finalmente mencionaremos a Farid al Din Attar (1145-1221), autor del Diálogo de las aves (Mantiq at-tair), de la que existe una espléndida traducción a cargo de Clara Janés. Una epopeya didáctica escrita por un comerciante de perfumes y remedios persa. La alegoría del viaje cósmico de Attar, precursor de Dante, es eco de otros diálogos con pájaros (según la tradición, Salomón hablaba con ellos) de Avicena y al-Ghazzali. El argumento es bien conocido. El gran Simurgh pierde una pluma mientras sobrevuela las tierras de Oriente. La pluma es tan hermosa y perfecta que despierta la inquietud de todas las aves. Convocadas por la Abubilla, se congregan para organizar la búsqueda del Simurgh. Durante la asamblea, los pájaros esgrimen incontables excusas para no dejarlo todo y emprender el viaje, ofreciendo un catálogo minucioso de miedos, mezquindades y apegos. La Abubilla utiliza numerosas historias y fábulas para convencerlos, convirtiendo el poema en un catálogo de cuentos.

Las aves viajan a través de los siete valles tenebrosos. En cada uno de ellos una serie de relatos ilustra la naturaleza del lugar. El primer valle es el de la búsqueda: «a todos los que no dieron el primer paso se les puede considerar como minerales». El segundo es el del amor, «para entrar en él hay que tener un corazón ardiente». El tercero es el de la compresión, sin principio ni fin: «el sol de la comprensión brilla eternamente pero cada uno recibe su luz de acuerdo a sus méritos». El cuarto es el del desprendimiento, «sopla un viento helado y ya no existe deseo de poseer». El quinto es el de la Unidad, «en él se rompe todo en pedazos pero luego se unifica», pero hay que estar alerta, «pues aunque en tu interior la serpiente y el escorpión parezcan dormidos, si algo los toca despertarán con la fuerza de dragones». El sexto es el valle de los filósofos, el valle del asombro: «es al mismo tiempo de día y de noche, los que lo habitan se saben enamorados, pero ignoran de quién».

Cuando las aves alcanzan el último valle, el de la pobreza y la muerte, ya ha transcurrido gran parte de su vida. La esencia de este valle es el olvido. Todas se quedan mudas, sordas y turbadas al verse rodeadas de incontables sombras. La mayoría de las que iniciaron el viaje han desaparecido. Unas se volvieron locas, otras, torturadas por la fatiga y la sed, se extraviaron en las cumbres o los desiertos. Cuando finalmente alcanzan la morada del Simurgh, en el monte Qaf (trasunto del monte Carmelo), sólo quedan treinta de la bandada inicial, treinta cuerpos cansados y abatidos, deshechos y con el corazón roto. Y la pregunta inicial sigue en pie: «¿Cómo puede la mariposa salvarse del fuego si desea hacerse una con la luz?».

Entonces aparece sin velos el mundo. Los pájaros se miraron entre ellos y comprendieron que sólo eran una sombra o reflejo del Simurgh. Ellos, los treinta pájaros (en persa: si-murgh) eran el Simurgh. Como en el viaje imaginal de Dante, el momento final está presidido por la participación: «Cuando los treinta pájaros lo contemplaron, dichos pájaros eran ellos mismos aquel Simurgh». Los treinta han alcanzado una sensibilidad que permite captar en todas las criaturas el soplo divino. Un juego de palabras que al mismo tiempo es una enseñanza, entre budista (aniquilamiento de la identidad) y cristiana (participación en lo divino), sobre la naturaleza del alma y la divinidad. Una epopeya que no es un tratado teológico sino una brillante galería de imágenes que sugiere una enseñanza: el alma como teatro de la divinidad. El Anhelado no está fuera, «no está en Jerusalén o en la Meca», sino en el corazón del que lo busca. Una fábula que ilustra de modo ejemplar las relaciones entre lo Uno y lo Múltiple o, dicho en términos menos filosóficos, entre la existencia de un único principio o de muchos (monoteísmo o paganismo).

El sufí, nos dice la profesora Schimmel, es alguien que dice que no es. Pero también es el maestro solitario que cultiva el anonadamiento en Dios, el derviche aullador y danzante, el bardo ebrio de divinidad cuyos cantos todavía resuenan en el Magreb, India o Irán, el alma iletrada cuya mera presencia trasmite el secreto de la gracia o el filósofo que erige complicados sistemas. Todos ellos buscan al Supremo, en todos ellos hay algo de nostalgia, de rapto del alma que ansía regresar a su lugar de origen, una búsqueda, más o menos desesperada, de «encontrar alegría en el corazón» (Rumi). Todos ellos aspiran a rasgar los sucesivos velos de la ignorancia y aunque hay manuales de instrucciones para esa vía, no se busca información o contenido intelectual, sino una transformación de la experiencia. Los poemas místicos en árabe del egipcio Ibn Farid, la cosmovisión del persa Suhrawardi, la teosofía del andalusí Ibn Arabí, las epopeyas didácticas de Attar y Rumi, el misticismo popular turco; como apunta Schimmel, cada una de estas tradiciones y, dentro de ellas, cada uno de sus adeptos, ya sea en Turquía, Irán, India o Egipto, representa y personifica un aspecto del sufismo: «No parece posible ni necesario encontrar una fórmula que los abarque a todos»€ Una diversidad que recuerda a aquel espejo hecho añicos del que hablaba Ibn Arabí y en cuya reconstrucción se erige la Unidad.


@laopiniondemalaga.es

miércoles, 24 de junio de 2020

Verano 2020: ¿qué es el solsticio y con qué rituales se celebra?



La llegada de la estación más calurosa del año se celebra en todo el mundo



La llegada del verano siempre ha sido motivo de celebración en  todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad. El sábado, 20 de junio, a las 23:44h. (hora peninsular) tendrá lugar el solsticio de verano, el fenómeno astronómico por excelencia que marca el comienzo de los meses más cálidos del año. Será el pistoletazo de salida a unos meses que incitan a pasar más tiempo fuera de casa y a disfrutar del buen tiempo, las temperaturas altas y más horas de luz. Este año, la llegada de esta estación se espera con impaciencia y expectación después de unos meses de confinamiento en casa como consecuencia de la pandemia por coronavirus.

El solsticio de verano siempre ha sido un acontecimiento rodeado de cierto misterio y veneración. El protagonismo que tiene el Sol y la importancia que siempre ha tenido el astro rey en prácticamente todas las civilizaciones provocó que, durante muchos siglos, este día se convirtiera en una gran fiesta pagana. La tradición ha permitido que muchas de aquellas celebraciones se mantengan hasta nuestros días y que se sigan celebrando en prácticamente todo el planeta.

España y el fuego como protagonista

En nuestro país, la fiesta del solsticio de verano gira en torno al fuego. En Catalunya y en prácticamente todo el Mediterráneo, se celebra la tradicional noche Sant Joan durante la madrugada del 24 de junio. Durante toda la noche, las hogueras se convierten en las auténticas protagonistas y sus llamas se convierten en elemento purificador que quema todo lo viejo.

Irlanda y Reino Unido: Criaturas fantásticas y Stonehenge

Duendes, hadas, unicornios, demonios y todo tipo de seres fantásticos fueron, durante muchos siglos, los actores principales de las fiestas paganas que se celebraban para conmemorar el solsticio. El cristianismo decidió poner fin a este tipo de festejos y desterrar a estas criaturas de fábula y leyenda.

Sin embargo, una tradición que perdura es la visita a Stonehenge, lugar místico por excelencia, donde cada año, miles de personas acuden para contemplar el amanecer y observar cómo el sol cuadra exactamente con uno de los círculos realizado en una de las rocas.

Suecia y sus tradiciones

En el país nórdico, la llegada del verano se celebra por todo lo alto después de vivir unos meses práctiamente en penumbra. Las actividades que se realizan siempre el fin de semana del  19 al 24 de junio, tienen que ver con el folclore sueco. Se bailan danzas tradicionales, se disfruta de la gastronomía típica del país y se cuentan fábulas relacionadas con el solsticio.

Grecia y el ascenso al Monte Olimpo

Durante la Antigua Grecia, el solsticio de junio conmemoraba la Edad Dorada de Kronos, un día en el que desaparecían las jerarquías, no se tenía que trabajar y todos se consideraban iguales. En la actualidad, la noche más corta se celebra ascendiendo al Monte Olimpo para disfrutar del amanecer.

México y la cultura maya

La civilización maya dejó imponentes construcciones de piedra que se levantaban siguiendo la armonía de los astros. Muchos habitantes de la zona se desplazan durante la tarde del día más largo del año hasta la ciudad maya de Chiche Itzá, en la península del Yucatán, para disfrutar del espectáculo de su pirámide central. El sol baña una de sus partes mientras que el otro se queda sumido totalmente en la penumbra.

China y la festividad de las mujeres

La filosofía china tiene muy arraigada la necesidad de los opuestos; la feminidad y lo masculino, el yin y el yang, el verano y el invierno. Por este motivo, el día más largo del año es la ocasión para festejar a las mujeres, que durante esta jornada se regalan abanicos de colores llamativos y frascos con perfumes aromáticos. En Shandong y Pekín es tradición comer 'noodles' para atraer la buena suerte durante los meses de verano.

@elperiodico.com


martes, 23 de junio de 2020

“Vamos a luchar para que las Hermandades de Alcorcón sigamos en este local”




En la calle Madrid de Alcorcón tienen la sede de sus Hermandades más de 1.000 Alcorcón. Una sede que puede cambiar. “Vamos a luchar para que las Hermandades de Alcorcón sigamos en este local” .

En los últimos días hemos conocido la intención del Gobierno Municipal de Alcorcón de cambiar el uso de un local de Alcorcón en la calle Madrid. Este local alberga la sede de las Hermandades de la ciudad de Nuestra Señora de los Remedios y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santísima María de la Esperanza. En concreto en torno a 1.100 cofrades tienen como sede este local. El Consistorio pretende que este local sea utilizado como cantón de ESMASA. En alcorconhoy.com hemos charlado con Arancha Álvarez que es la Hermana Mayor de la Ilustre Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santísima María de la Esperanza de Alcorcón. “Vamos a luchar para que las Hermandades de Alcorcón sigamos en este local”

Álvarez nos contaba que “Hace tres años la cesión de un local. En mayo de 2019, un año después de hacerse público, se nos cedía el local, se nos dan las llaves. Nosotros pagamos los gastos del local, pero no un alquiler porque es una cesión del Ayuntamiento por 20 años”.  Y nos comentaba que “Este local llevaba mucho tiempo cerrado y tenía desperfectos por este cierre. Lo hemos adecuado y hecho reforma para su uso”.

Actividades

Las Hermandades son contundentes antes algunas informaciones “Es mentira que no hagamos casi uso del local. Organizamos charlas, conferencias, reuniones, la preparación de actividades socioculturales de Alcorcón como la Cabalgata de Reyes, tenemos una ludoteca e incluso damos apoyo escolar en asignaturas como lengua o matemáticas gracias a los profes de la Hermandad, también hacemos todo el año recogida de alimentos que van a Cáritas y comedores sociales, concursos gastronómicos como el de torrijas de primeros de marzo… También la preparación de los actos procesionales. Todas las semanas el local está abierto por la tarde durante varios días”.

Álvarez era categórica “Desde la Hermandad siempre invitamos al Gobierno Municipal a nuestros actos y eventos. Nunca han venido. La última invitación que reclinaron fue la de primeros de marzo al Concurso Gastronómico de Torrijas. Siempre invitamos a la Alcaldesa y a los concejales. Nunca han venido. Yo lo respeto pero que no digan que no usamos el local”.

Por segunda vez sacados de un local

La Hermana Mayor nos contaba como les informaron de que el local se iba a usar para otros fines “El viernes 12 en torno a las 15:00 horas la Concejala de Cultura, Sonia López, me llamó a mí para decirme que el Ayuntamientos necesitaba este local para ESMASA. El lunes ya estaba el documento hecho público. Ese es el tiempo que nos han dado”. Álvarez nos contaba que “Nosotros no compartimos esta decisión. Creemos que hay un ataque hacia nosotros porque somos entidades religiosas. El anterior Gobierno del PSOE ya retiró a las Hermandades de Alcorcón la cesión de un local que estaba ubicado en la calle Cisneros. Existen otros locales en el centro de la ciudad que pueden ser usados por ESMASA. No solo están fastidiando a una Hermandad sino todo lo que hacemos. ¿Sin local, por ejemplo, cómo hacemos acopio de alimentos para los comedores sociales?”.

Desde la el lunes 15 de junio “Mandamos un correo urgente a Alcaldía para reunirnos y que nos explicarán las razones por las que nos quieren quitar el local. Con nosotros nadie se ha reunido ni se han comunicado, por lo menos, hasta esta mañana”. Y apostillaba que “No nos han dado ninguna alternativa. La sensación que tuve cuando colgué el teléfono tras la charla con la Concejala de Cultura del pasado viernes fue que“os lo quitamos y os aguantáis”. Me dijo que había que empezar los trámites de nuevo y que había un periodo de alegaciones. Sin alternativa”.

Arancha considera que “Mienten.  Por un lado, la Alcaldesa dice que no nos pueden dar otro local en el centro de Alcorcón pero la Concejala de Hacienda dice que están buscando otro local en el centro. Por lo menos que den la misma versión”.

Las Hermandades van a luchar “Hacemos uso continuado de la sede. Estamos al lado de la Capilla y hacemos una labor religiosa, social y cultural para Alcorcón. Vamos a luchar”.

Este jueves charlábamos también desde alcorconhoy.com con la Regidora de Alcorcón, Natalia de Andrés, sobre este asunto “Nos reuniremos con las Hermandades. Quiero que quede claro que desde el Gobierno no tenemos nada en contra de las Hermandades y nos parece muy bien su labor en el municipio. Ahora mismo tenemos un cantón de ESMASA en el centro de Alcorcón que es pequeño, tiene humedades y lo tenemos alquilado. Nos cuesta un dinero cuando este local en la calle Madrid es municipal y es el idóneo. Las Hermandades van a tener una alternativa. No se van a quedar en la calle”.

Candelaria Testa, Concejal de Hacienda de Alcorcón, manifestó en la jornada de ayer en Telemadrid que “Se les ha dicho que se les va a indemnizar en todos los gastos en los que hayan incurrido, se les va a ofrecer otro local en la zona centro… No necesitan un local tan grande y eso también nos lo han dicho ellos”.
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Esta mañana de jueves, 18 de junio, las hermandades han sacado un comunicado público en sus redes sociales en el que desmienten las declaraciones de la Concejal de Hacienda Candelaria Testa.

@Víctor Guillén Pérez/alcorcohoy.org

lunes, 22 de junio de 2020

España protesta por los ataques a las estatuas de Cervantes y Junípero Serra en EEUU



España, a través del Ministerio de Cultura y de la Embajada en Washington, ha expresado su malestar y protesta ante EEUU por los ataques perpetrados en las últimas horas en California contra las estatuas del escritor Miguel de Cervantes y del misionero fray Junípero Serra.  La estatua del misionero español ha sido derribada y la del autor de 'El Quijote' pintada con la palabra "bastardo" en la ciudad de San Francisco, en medio de la ola de protestas raciales que vive el país tras el asesinato del afroamericano George Floyd.

Un grupo de unas 100 personas echaron el viernes abajo la figura de Serra y otras estatuas consideradas racistas ubicadas en el famoso Parque Golden Gate. Un vídeo publicado en Twitter muestra al grupo usando una correa para derribar la estatua, que tenía 113 años de antigüedad.

Serra, fundador de nueve misiones españolas en California a finales del siglo XVIII, fue recientemente canonizado por el papa Francisco y cuenta con numerosas estatuas en todo el estado así como una escultura en el Capitolio estadounidense. Poco antes de los ataques a las estatuas de Serra y Cervantes, las autoridades de San Francisco habían tomado la precaución de retirar una estatua de Cristóbal Colón. El navegante ha sido objeto de las iras de los manifestantes en diversas ciudades de EEUU.

Uribes condena el "revisionismo pueril"

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha condenado los ataques, que ha enmarcado en un "revisionismo pueril".  "Lamento y condeno este revisionismo pueril, simplificador y dogmático. Pena. Mucha pena", ha señalado Uribes en un tuit.

"Lamentamos profundamente el derribo de la estatua de Fray Junípero Serra en San Francisco y queremos recordar su gran labor en favor de las comunidades indígenas. Lamentamos asimismo los daños causados al busto de Miguel de Cervantes, él mismo esclavo durante 5 años en Argel, y cuya obra es un canto a la libertad y a la igualdad", ha señalado la Embajada de España en EEUU en un comunicado.

La embajada en Washington ha afirmado que proseguirá con la defensa del legado español, "prioridad de nuestra política exterior en Estados Unidos, continuando e intensificando nuestra labor didáctica para que se conozca mejor la realidad de nuestra historia compartida".

La legación precisa que esta defensa la llevará a cabo por medio del envío de cartas y de los contactos con autoridades federales, estatales y locales. El objetivo de estas acciones será "mostrar nuestra gran preocupación ante estos ataques" y también "pedir que se proteja la memoria de nuestra rica historia común, tal y como estamos haciendo en estos momentos. Todo ello siempre desde el respeto a los profundos debates que se están produciendo actualmente".

El centro de estudios The Hispanic Council, que promueve las relaciones entre EEUU y España, también se ha referido a la vandalización de la estatua de Serra y ha señalado que "este ataque a su figura carece de rigor histórico". "Es también un ataque al legado hispano de EEUU y de California, que se debe cuidar y respetar, como el propio Junípero enseñó en su tiempo de dedicación y servicio a la población nativa", han apuntado.

Serra, cuestionado por los nativos

Fray Junípero Serra, conocido como el evangelizador de California en el siglo XVIII al fundar las nueve primeras misiones del estado, se convirtió en el primer santo hispano en Estados Unidos. El sacerdote nació en  Mallorca el 24 de noviembre de 1713 y llegó a territorio californiano en julio de 1769, donde comenzó su misión evangelizadora desempeñando un papel importante en la fundación de la California moderna.

Sin embargo, el legado de Serra ha estado en el ojo del huracán desde hace décadas ya que nativos americanos lo culpan por la destrucción de su cultura, y de infligir brutales castigos a los indígenas que trataron de escapar a su evangelización. Alan Salazar, miembro de la misión indígena de Fernandeño Tataviam, afirmaba: "El padre Serra destruyó muchas tribus, su cultura. Nos esclavizó y nos degradó como seres humanos”, señaló Salazar.

En una declaración conjunta, el alcalde de Ventura, Matt LaVere, y el padre Tom Elewaut de la Mission San Buenaventura y Tumamait-Stenslie han afirmado que están de acuerdo en que la estatua debe ser retirada de la propiedad pública. "Hemos escuchado los llamadas de los miembros de la comunidad y creemos que ha llegado el momento de que la estatua sea retirada y trasladada a un lugar no público y más apropiado", dice el comunicado de las autoridades que resaltaron su deseo de evitar los actos vandálicos.


@El Periódico.


sábado, 20 de junio de 2020

LA NOCHE OSCURA DEL ALMA

“La cueva oscura donde temes entrar es donde está tu tesoro”.
Joseph Campbell



En el transcurrir de nuestra existencia es ineludible que vivamos situaciones de pérdida, separaciones o muertes de seres queridos que dan como resultado crisis mayores o menores, dependiendo de la índole de la pérdida y el grado de egocentrismo de la persona. Estas circunstancias y experiencias vitales donde se derrumba la estructura egoica son como un tsunami emocional en el que predominan los sentimientos de vacío, miedo y soledad, así como de aislamiento, indiferencia, pérdida de energía y sentido.



La noche oscura del alma es una iniciación espiritual, un tiempo de incubación para que la crisálida se convierta en mariposa. Una desintegración para que se dé la transformación que nos lleve más allá de nuestro horizonte. Thomas Moore dice que hemos de aceptar la noche oscura y vivir en consonancia a ella porque el alma se alimenta de la oscuridad tanto como de la luz. La bajada al mundo subterráneo nos conecta con lo profundo y oscuro, nos conduce al vacío de nuestro ser, hacia una transformación y renovación.

Hay noches oscuras del alma y descensos a los infiernos ineludibles. En esos casos hay que tomar la determinación de permanecer en ese espacio desierto y solitario, estando presentes ante el vacío. Entonces puede emerger un vacío fértil, una presencia total que nos libera. En este sentido, dijo Jung que la oscuridad y el caos preceden siempre a una expansión de la conciencia.

 El crecimiento personal no es un proceso lineal, controlable y progresivo. El alma se hace visible, se manifiesta y madura con el descenso a lo oscuro. Es un proceso necesario para aprender a vivir desde el alma, en lugar de desde la tiranía del ego, con menos certezas sobre las cosas y más en contacto con las intuiciones y las emociones. Hemos de rendirnos y dejar que el dolor nos pula, nos forje, purifique y transforme en su fuego alquímico. El alma se nutre de la noche oscura. Es gestación para renacer, una oportunidad para recuperar la conexión con la esencia, frente al control del ego y la fuerza de la razón. En algún momento hemos de transitar también las sombras, los valles lúgubres y sombríos de nuestro espacio interior. Y el lugar del desierto donde encontrar la propia fuerza y verdad.

 Las crisis nos invitan a dar espacio al alma, a vivir en el alma, a expandir los límites que la definen, a confiar en ese nivel profundo de la existencia. La vida se empeña en transformarnos, no nos queda más remedio que rendirnos a ella, alinearnos con la Gran Voluntad. Deponer nuestro sentido de importancia personal, y dejar morir las estrategias y posicionamientos del ego, que pretende que la vida se adapte a sus deseos y requerimientos.

 La resistencia a la noche oscura es más dolorosa que ella misma, es instalarse en un estado defensivo y estéril. La oposición a la realidad tal como es nos debilita. Tratar de evitar el sufrimiento inevitable solo genera más dolor. Ahora bien, podemos aliviar la pesadumbre y el dolor sin negarlos ni tratar de huir de ellos. Es bueno darse un respiro de tanto en tanto, entrar y salir del escenario, relajarse un poco, reírse de uno mismo. Las lágrimas son muy necesarias, alivian la tristeza, la frustración y el dolor, y también disuelven las defensas egoicas, diluyen la máscara y la coraza del ego.

Las pérdidas y las crisis tienen la misión de revelarnos que somos Alma, que la vida es misteriosa y sabe mejor que nosotros lo que nos conviene, aunque no nos lo parezca, que Dios tiene otros planes para hacer que nuestra alma resplandezca. En algún momento hemos de abandonar la omnipotencia infantil, la ilusión de control, nos tenemos que arrodillar y aceptar la voluntad divina. En la noche oscura accedemos al mundo de nuestras sombras para explorar esa parte oscura, desconocida, rechazada, no transitada de nuestra alma, que es también nuestro potencial. Solo queda rendirse al movimiento interno de realización personal, acunarse, esperar y confiar. En la medida en que asintamos, nos rindamos y cooperemos con ese movimiento hacia las profundidades antes saldremos del abismo.

La noche oscura es un viaje sagrado, iniciático, solitario. Es el viaje del héroe. Únicamente cuando nos vemos obligados a abandonar la zona de confort de “lo conocido” y atravesamos las profundidades de lo desconocido descubrimos nuevos recursos personales. La noche oscura es un vacío fértil, la fuerza misteriosa de la diosa negra Kali, la gran madre, amante y devoradora. Kali es la diosa hindú de la transformación: destruye para crear, crea para destruir. Representa el ciclo Vida/Muerte/Vida. Destruye la pequeña voluntad, el orgullo, el egoísmo y todo sentido de ser “importante” y “especial” para crear un nuevo estado de conciencia. Porque la emergencia de lo nuevo conlleva la muerte de lo viejo.

En la enfermedad el alma se revela, obliga a replantearse el discurrir de la vida. Es el momento de ponerse en cuarentena: un tiempo de recogimiento, de conexión con uno mismo para revisar la propia vida, un tiempo de autogestación y transformación. El ascenso comienza con el descenso a las profundidades y al caos, en los abismos insondables. Hay que adentrarse en el oscurecimiento y permanecer con paciencia y sin intenciones en el no saber, confiar en el inconsciente, algo a lo que el ego se opone y que es precisamente el germen de lo venidero. Muchas personas que han pasado una enfermedad grave saben hasta qué punto ha sido significativa y ha transformado su vida. El remedio, la cura para el alma es precisamente la enfermedad.


En el caldero alquímico de las pérdidas y las crisis la identidad egoica se derrite, se funde. La función de las crisis y las pérdidas es destruir la pequeña voluntad para permitirnos reconciliarnos con la Gran Voluntad. Inshah Alah, hágase tu voluntad. Nos sintonizamos con algo más grande. En el proceso se gana confianza en el Orden Superior que nos guía, luz y poder personal para transformar a otros. Nos convertimos en sanadores heridos y podemos realizar nuestra auténtica aportación a la vida. Estamos más vivos, presentes y conscientes.

 Algunas personas se transforman mediante el dolor y las crisis, otras se instalan en la amargura, la tristeza y la desolación, se abandonan en una actitud de víctimas. Las crisis y las pérdidas son las grandes maestras de la vida que nos colocan al borde del abismo. Podemos elegir entre ser aprendices, discípulos de la vida o víctimas. Si queremos ser aprendices hemos de permitir sus iniciaciones.

El fracaso es una experiencia imprescindible que nos ayuda a madurar, a ser humildes, mientras que el éxito continuado puede mantenernos en un estado de omnipotencia y superficialidad. Tenemos la opción de sufrir y lamentarnos o aceptar que las noches oscuras forman parte de la vida, y colaborar con lo inevitable para que sea una etapa creativa y enriquecedora. Buscar un significado positivo y afrontar la crisis de manera constructiva, preguntándonos: ¿Qué sentido tiene esto en mi vida?, ¿qué me aporta?, ¿qué parte de mí necesita y pide crecer? Hay infinidad de muertes y renacimientos en la vida. Es necesario rendirse y dejar que la vida nos transforme para acceder a nuevos niveles de conciencia. En algún momento veremos lo que atravesamos fue un peldaño más de esa larga escalera que nos conduce a la Luz de la conciencia.

 Desde hace casi veinticinco años tengo el privilegio de ser testigo de los procesos de crisis, cambio y transformación de numerosas personas. Vienen a verme asustadas, confusas, doloridas, desorientadas. Sé con certeza que son procesos sanadores de renacimiento para ir más allá de los límites. La pérdida siempre lleva consigo una ganancia. Hemos de dejar espacio para que emerja lo nuevo, aceptar la muerte de ciertos aspectos o viejas estructuras ya caducas y reconocer que las crisis son necesarias para el crecimiento y desarrollo de las potencialidades internas. El proceso de transformación se inicia cuando aceptamos que nos hallamos en un momento de cambio, al alinearnos, sintonizar y descubrir cómo expresarlo de forma creativa. Es bueno transformar el dolor en arte, en poesía, encontrar símbolos y metáforas que nos inspiren para reconectar con nuestra naturaleza instintiva e intuición.

 Las crisis son estados de transición, puntos de inflexión, momentos inciertos en los que existe una máxima tensión entre opuestos y a la vez se hallan cargados de fecundidad. Son en sí mismos momentos óptimos para el cambio. Las dificultades, tristezas, desafíos, conflictos y frustraciones nos configuran, son las experiencias que posibilitan el crecimiento y la evolución de la conciencia. Cada sufrimiento es una puerta que se abre a otro plano. El dolor y la pérdida cumplen la función de despertarnos a nuestra verdadera naturaleza primigenia, descubrir quiénes somos más allá de la máscara de la personalidad y los condicionamientos. Cuando muere el ego el alma resplandece.

El dolor, las adversidades, las renuncias obligadas a algunos sueños nos hacen humildes. Destruyen capas de orgullo, omnipotencia, vanidad, arrogancia y narcisismo; destruyen capas de egocentrismo, perfeccionismo, rigidez e intolerancia. La humildad se  forja en el fuego alquímico del dolor. Por medio de las crisis la coraza egoica se va resquebrajando, se vuelve más fina y trasparente, nos hacemos translúcidos y porosos a la vida. El reconocimiento del Alma de la que todos formamos parte surge a medida que el ego se va trascendiendo. El alma anhela la Unidad. Nos quiere unidos y vinculados en el Gran Alma. Unidos en un amor inclusivo que todo y a todos abarca. La noche oscura encierra la oportunidad de acceder a una verdadera espiritualidad al sentirnos uno con el otro, puesto que el otro es otro yo. La fuente de la compasión reside en reconocemos en los demás, al darnos cuenta de que hay una naturaleza semejante en todas las personas.

A través de las sucesivas crisis podemos acceder a la experiencia de humildad,  generosidad, paciencia, bondad, compasión, confianza, gratitud, amor incondicional, atributos que conforman la esencia de nuestra verdadera naturaleza. Ante las pérdidas, las crisis y el sufrimiento hay una necesidad de búsqueda de significado y sentido de la existencia. Surgen las preguntas: ¿Quién soy yo? ¿Qué hago aquí? El ámbito de la espiritualidad proporciona respuestas a nuestros interrogantes existenciales.

Texto original © Ascensión Belart.

SE VENDE CONVENTO



Media manzana en el corazón de Madrid. Un edificio histórico. Cruzando la calle, un hermoso y muy cuidado parque público. “No sé cómo se han enterado, pero vienen muchos tentando para la compra”, dice muy resuelta a través del portero automático una hermana de este convento que se va a poner a la venta. “Todavía no diga nada, por favor, porque aún no nos ha llegado la autorización de Roma. No sé cómo se ha enterado usted. Ya llegará el día para poder hablar. Nosotras sí que queremos venderlo dentro de la Iglesia, porque es un bien eclesiástico, pero es verdad que nos llegan ofertas de otros sitios también”.Se oye colgar y al otro lado se hace el silencio.

“Unos 12 millones de euros como pistoletazo de salida. Ese es el precio en el que puede estar ese edificio”, señala Isabel Carrobles, que gestiona desde Toledo una constructora que lleva medio siglo trabajando en la rehabilitación de edificios eclesiales. “Hoy estamos viendo casi una masificación de conventos en venta debido a su cierre por falta de vocaciones”, añade.

De hecho, en un año se ha doblado el número de los que echan la llave en España. Si en febrero de 2017 Vida Nueva alertó de que cada mes cerraba un convento, ahora ya son dos, es decir, 24 cenobios clausurados cada año, lo que está propiciando un creciente interés de inversores por estos edificios, muchos de ellos históricos. Y aunque la Santa Sede acaba de reforzar las condiciones para su venta o alquiler a terceros con una serie de orientaciones recogidas en el documento ‘Economía al servicio del carisma y de la misión’, lo cierto es que la deficiente formación en algunos casos de las religiosas, su buena voluntad y la falta de apego a las cosas materiales hace que sean fácilmente manipulables.Y no solo por personas ajenas a la Iglesia.

Cuando en un obispado saben latín

“Hay diócesis que han actuado con desconsideración hacia las monjas”, dice tras suavizar el calificativo una fuente eclesial que pide el anonimato. Y narra el caso de un obispo que decidió ocultar el escrito de supresión del convento a una comunidad que, siguiendo los cauces establecidos, había pedido permiso a la Santa Sede para trasladarse a otro de la Orden. Roma dio la autorización, que llegó a través del cauce ordinario, la diócesis. Pasado un tiempo, las religiosas se interesaron por la respuesta escrita del Vaticano.

En la curia diocesana se les oculta el papel, solo se las informa de palabra. Aconsejadas por otras personas que conocen el protocolo, pasado un tiempo vuelven a pedir en el Obispado la respuesta de Roma. Y empiezan a aflorar las excusas. Les dicen que no se lo habían entregado porque, como estaba redactado en latín, no entenderían su contenido. El contenido, aún en latín, no era otro que autorizar el traslado y recordar que la propiedad seguía perteneciendo a las religiosas.

Finalmente, el convento se quedó vacío, pero con otro dueño: la Diócesis lo había registrado a su nombre. Ahí estaba el misterio. Las monjas se fueron y renunciaron a entrar en litigios con el Obispado para evitar escándalos y dañar la imagen de la Iglesia.

¿A quiénes pertenecen los bienes?

A la CONFER llegan a diario peticiones de asesoramiento sobre cierres de casas, enajenaciones, venta de bienes…fundamentalmente por parte de institutos religiosos de vida activa, que suelen ser de derecho pontificio y no están sometidos a la tutela del obispo diocesano. También les llegan algunas de comunidades de vida contemplativa femenina, pocas, también de derecho pontificio, pero “muy directamente sometidas a la tutela del obispo, de quien precisan el consentimiento para poder vender”, según señala el jesuita Miguel Campo, al frente de la Asesoría Técnico Jurídica de CONFER.

En el caso de las contemplativas, “si se suprime el monasterio pero quedan monjas, los bienes de ese monasterio tienen que acompañar proporcionalmente a esas religiosas allí a donde vayan. Es decir, no hay un vacío. Esos bienes las acompañan aunque vayan a lugares distintos. Ellas serán propietarias de su parte. Es lo que establece el derecho y, además, es de justicia”.

Gustavo Pintado se dedica a la gestión inmobiliaria y de residencias de estudiantes. Ante la complicada situación que viven tantas comunidades religiosas, ha encontrado una forma para echarles una mano. Pintado presenta un proyecto de rehabilitación, con una parte para que siga viviendo la comunidad y otra para un uso como residencia de ancianos o de estudiantes. “Si en un momento dado esa comunidad recibe nuevas vocaciones o quiere recuperar su patrimonio, puede hacerlo, porque la propiedad es suya, nunca la pierde”, subraya.

También él ha detectado que hay fondos de inversión extranjeros atraídos por el cierre y abandono de conventos y monasterios. “Buscan comprar a precios mucho más bajos que los de mercado, pagando lo mínimo, para luego hacer una explotación hotelera”. Y advierte sobre con quién se negocia. “Me he encontrado con religiosas que habían contratado a un abogado y que, al final, este se puso de acuerdo con los inversores y se quedaron con todo, aprovechándose del desconocimiento de este mundo inmobiliario que tienen las hermanas”.

@JOSÉ LORENZO/vidanuevadigital.com

viernes, 19 de junio de 2020

Entrevista a Xavier Peruga, autor de «Entre Dos Mundos»



Buenos días, Xavier. Estamos encantados de poder hablar contigo con motivo de la publicación de tu primera novela Entre Dos Mundos. Un libro de fantasía en donde el protagonista, es Ángel.  Un niño huérfano que vive con su abuelo y que enseguida descubre que tiene un don especial para poder vagar tanto por el mundo de los seres mitológicos como por el de los humanos.

¿Cómo te surgió esta idea? ¿Fuiste desde pequeño un gran lector de fantasía?

La idea de este libro surgió en 2011; empecé con un manuscrito en un cuaderno a modo de pasatiempo, pero poco a poco fue tomando forma y se convirtió en un proyecto más serio.

Mi infancia la he pasado rodeada de toda clase de libros, gracias a la afición de mi madre por la lectura, pero es cierto que el género que más me ha atraído ha sido el de la fantasía y la aventura, ya que siempre he tenido una gran imaginación y soy una persona muy inquieta.


Desde el principio de la novela, esta se entreteje a través de una tramallena de misterio y dinamismo. Para empezar, existe una carta muy intrigante que Melisa, la madre de Ángel, le deja al abuelo sobre el padre biológico del niño. La historia se va desarrollando de tal manera que Ángel se ve envuelto en la salvación del mundo, pero también en la búsqueda de su progenitor. ¿Cómo afecta a la psicología del personaje encontrarse huérfano en un mundo que apenas acaba de descubrir?

A pesar de la ausencia de sus padres, Ángel ha crecido rodeado de mucho amor gracias a su abuelo; de hecho, es su modelo a seguir.  A lo largo de la historia vemos cómo le surgen muchas dudas sobre sus orígenes, pero es algo que no le influye negativamente; al contrario, es un aliciente para seguir adelante. Es un niño valiente y generoso y esto hace que sea capaz de afrontar muchas situaciones complicadas.



Rufus, Pico Afilado, Shila, Ángel, su abuelo Eladio, Lili, la bruja Nala… son personajes que juegan un papel importante en la narración y que acompañan a nuestro protagonista. Cada uno de ellos tiene distintas personalidades muy bien definidas y construidas con las que los diferentes lectores se pueden sentir identificados. ¿Tienes algún personaje preferido? ¿Por qué?

No sabría cuál elegir, todos son especiales. En cada uno de ellos he intentado plasmar cualidades y valores positivos. A pesar de sus miedos y de las dificultades, todos tratan siempre de dar lo mejor de sí, y ese es el mensaje que me gustaría dar con este libro.



Relacionado con la pregunta anterior y sin desvelar demasiado al lector, ¿qué crees que aportan cada uno de ellos a lo largo de la historia?

Tienen personalidades muy diferentes, como has dicho en la pregunta anterior, pero todos son claves en desarrollo de la historia. Nada sería igual sin la astucia de las hermanas, el sentido del humor de Rufus, la inocencia de Ángel, la lealtad de Pico Afilado, los poderes de la Bruja Nala o la sabiduría de Eladio.



Entre dos mundos es un libro muy entretenido del género fantástico que se construye gracias a la narrativa cuidada que tienes como escritor. ¿Cuándo sentiste la necesidad de escribir? ¿Te influyeron otras novelas a la hora de estructurar la historia? ¿Cuáles?

Como he comentado antes soy una persona muy creativa, siempre he tenido la necesidad de plasmar mis ideas, ya sea a través del dibujo o de la escritura.

Soy fan de muchas novelas de fantasía, pero para escribir simplemente me dejo llevar por mi imaginación.



Trols, brujas, humanos con atributos animales o poderes mágicos, dragones, vampiros, magos, enanos kobolds, elfos… son elementos fundamentales que conforma el imaginario del género fantástico en tu novela. ¿Qué otros elementos clave aporta Entre Dos Mundos como novela de fantasía?

Es una novela que nos muestra el origen de la eterna lucha entre el bien y el mal, a través de los ojos inocentes de unos niños que, sin ser conscientes de ello, terminan convirtiéndose en héroes.



Relacionado con lo anterior, este género es uno de los más leídos a nivel mundial. Sabemos que también has traducido tu libro al inglés. ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Cómo de importante crees que es la traducción para abrirte paso en el mundo anglosajón?

El inglés es el idioma universal, y mi ilusión es  hacer llegar mi novela al mayor número de gente posible. Tengo que decir que la experiencia ha sido muy positiva, creo que tratar de expandirse siempre es bueno.



Tu recién publicado libro está lleno de humor y es apto para todas las edades. ¿Tenías claro desde el principio que tu primera novela estaría dirigida tanto para niños y adolescentes como para adultos?

Las novelas de fantasía nos ayudan a escapar de la realidad, y eso es algo que gusta tanto a niños como adultos, por eso tenía claro que tenía que ser para todos los públicos, porque el fin de esta novela es hacer disfrutar y pasar un buen rato a los lectores de todas las edades.



El antagonista de esta historia es Árgamon, un inmortal, hijo de Ares, que quiere acabar con el mundo de los seres humanos. Su historia mitológica nos hace pensar que este personaje encarna la cara B de la humanidad, su lado más oscuro y maligno. Todo lo contrario que su hermano Macatune, un dragón que reúne la bondad y la justicia, en contraposición. ¿Querías también transmitir un mensaje de supremacía del bien sobre el mal? ¿Qué otros temas crees que aparecen en Entre Dos Mundos?

Vivimos en un mundo en el que parece que vende más contar cosas negativas, y en el que prima el individualismo.  Mi intención es mostrar que hay personas buenas dispuestas a ayudarnos y que es necesario que nos apoyemos unos a otros, por eso es tan importante la amistad para los protagonistas del libro. Otro mensaje importante que me gustaría hacer llegar al lector es que por muchos errores que podamos cometer siempre estamos a tiempo de cambiar.

Y por último, un tema que me parece muy interesante y que a lo mejor pasa desapercibido es el de la muerte, a la que no hay que tenerle miedo.



Entre Dos Mundos nos ha dejado con muy buen sabor de boca. ¿Tienes pensado publicar de nuevo? ¿Nos puedes adelantar algo?

Muchas gracias, me alegro que os haya gustado.

Tengo en mente varios proyectos, y uno de ellos podría ser una segunda parte de Entre dos Mundos. Creo que estos personajes aún tienen muchas aventuras que contarnos.



Estamos llegando al final de la entrevista, Xavier. Te dejamos un espacio para que le comentes lo que quieras a los lectores y que nosotros no te hayamos preguntado.

Simplemente dar las gracias a todo el mundo que haya leído mi libro y a vosotros por el tiempo que me habéis dedicado. Espero que Entre dos Mundos cumpla su finalidad y disfrutéis mucho con su lectura. Un abrazo.



Muchas gracias por tu tiempo, Xavier.






Nombre: Xavier Peruga

Género: novela

Bio: Nacido en Tarrasa, a muy temprana edad se trasladó a vivir a un pueblecito de Huesca donde, rodeado de naturaleza y en compañía de su mejor amigo, su perro Khan, comenzó a desarrollar una imaginación enorme gracias a las numerosas tardes de juegos que compartían. Todo esto unido a su gran pasión que es el cine convierten a Xavier Peruga en un autor ingenioso y creativo. 

Comenzó a escribir su primer libro, Entre dos Mundos, en 2011 pero no es hasta 2019 cuando decide dar el gran salto y publicarlo tanto en castellano como en inglés. 

Una de las cualidades más importantes que hay que destacar de este autor novel es la tenacidad que muestra en todos sus proyectos. Con sus escritos en los que desborda ilusión trata de aportar un momento de desconexión a sus lectores para que sus mentes se adentren en un mundo lleno de fantasía y buen humor.

Redes sociales:

FacebookInstragram y Blog del autor

Obra: Entre Dos Mundos




Disponible en: Amazon (versión en castellano) y Amazon (versión en inglés)