BARRA ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.BARRAORDEN DEL TEMPLEBARRA
FRATERTEMPLI - ORDEN DEL TEMPLE, el blog: Media luna y estrella, los símbolos islámicos que en realidad se remontan a la Antigüedad mesopotámica
FRATERTEMPLI, EL BLOG DECANO DE LA ORDEN DEL TEMPLE EN INFORMACIÓN TEMPLARIA, RELIGIOSA Y MEDIEVAL

LA RELIQUIA

LA RELIQUIA
LA CASA FOX, EN PODER DE LA RELIQUIA DESDE EL 191 AL 902 AÑO DEL TEMPLE

“AÑO 191 DEL TEMPLE, (1309), UNOS 40 CABALLEROS TEMPLARIOS PROCEDENTES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA DIRIGIDOS POR SU COMENDADOR FR.++BERENGUER DE BELVIS RESISTEN A DURAS PENAS EN EL CASTILLO DE MONZÓN EL ASEDIO DE LAS TROPAS DE JAIME II DIRIGIDAS POR EL PROCURADOR GENERAL ARTAL DE LUNA. RENDIDO EL CASTILLO, EL COMENDADOR TEMPLARIO HACE ENTREGA DE SU CRUZ PECTORAL AL CONQUISTADOR DE LA FORTALEZA ARTAL DE LUNA, CON LA ÚNICA CONDICIÓN DE QUE NO LA DEJARA CAER EN MALAS MANOS, MANOS SACRÍLEGAS, ES DECIR, EN LAS MANOS DE LA IGLESIA, PARA QUE NO DESAPARECIERA. ARTAL DE LUNA CUMPLE SU PALABRA Y ENTREGA LA CRUZ A LA MADRE DE UN TEMPLARIO, DEFENSOR DEL CASTILLO. LA RELIQUIA LLEGA POR ESTA VÍA A LA TEMPLARIA CASA FOX, QUE LA CUSTODIA HASTA NUESTROS DÍAS. DONDE ESTÉ LA CRUZ ESTÁ LA ORDEN. ASI HA SIDO Y ASI SERÁ, PESE A LOS INTENTOS DE APROPIACIÓN POR PARTE DE ELEMENTOS AJENOS A LA MISMA AUNQUE EN ALGUNOS CASOS VISTIERAN NUESTRO BLANCO MANTO. ROGUEMOS A LA CRUZ PARA QUE CON LOS DELINCUENTES QUE PROTAGONIZARON LOS DESHONROSOS Y DELICTIVOS HECHOS OCURRIDOS EN EL SIGLO XX EN BELVER DE CINCA CON LOS RESTOS DE LOS DEFENSORES DE LOS CASTILLOS DE MONZÓN Y CHALAMERA Y VECINOS TAMBIÉN ALLÍ ABANDONADOS SE HAGA JUSTICIA Y LOS RESTOS DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS Y DE LOS VECINOS PROFANADOS Y EXPOLIADOS JUNTO A ELLOS ABANDONEN EL VERTEDERO Y EL OSARIO PARA QUE, UNA VEZ ENTREGADOS A QUIEN DESDE EL PRIMER MOMENTO DEL EXPOLIO Y LA PROFANACIÓN NO CESA EN ESTA LUCHA DE DAVID CONTRA GOLIATH, RETORNEN DE SU MANO A LA SEPULTURA DIGNA DE LA QUE NO DEBIERON SER PRIVADOS EN DONDE DISPONGA EL HEREDERO DE LA CASA FOX, TEMPLARIO INCANSABLE Y LUCHADOR INAGOTABLE AL QUE TODAS LAS RAMAS DE LA ORDEN Y DEMÁS GENTE DE BIEN DEBIERAMOS AYUDAR EN SU BÚSQUEDA DE JUSTICIA Y REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS. ES NUESTRA OBLIGACIÓN."

¿CONTINUAREMOS MIRANDO PARA OTRO LADO MIENTRAS LOS RESTOS DE LOS +HERMANOS SIGUEN EN EL VERTEDERO?

SI QUIERE CONOCER LOS HECHOS, EL LUGAR DONDE SE PROFANARON LAS TUMBAS DE ANTIGUOS CABALLEROS TEMPLARIOS. SABER QUIENES SON LOS PROTAGONISTAS Y CULPABLES DE LA SACRÍLEGA PROFANACIÓN Y POSTERIOR ABANDONO DE LOS RESTOS HUMANOS EN EL VERTEDERO DE BELVER, ENTRE EN EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto

Burofax enviado por D. Miguel Fox a Fernando Elboj Broto
Belver de los Horrores

UNIDAD DE ACCIÓN

DESDE HOY, 1 DE MARZO DE 2012, EL BLOG DE BELVER DE LOS HORRORES SE UNE AL BLOG DE FRATERTEMPLI, PASANDO A SER PARTE DEL GRUPO FRATERTEMPLI, ORDEN DEL TEMPLE.

CUALQUIERA PUEDE ACCEDER AL MISMO PULSANDO TANTO EN LA RELIQUIA, COMO EN LOS MÚLTIPLES ENLACES QUE EN FRATERTEMPLI HAY PARA ACCEDER A BELVER DE LOS HORRORES.

NO DESCANSAREMOS HASTA QUE SE HAYA HECHO JUSTICIA CON "LOS MUERTOS DEL VERTEDERO Y LA CASA FOX"


NNDNNSNTDG

POR SI HAY ALGÚN DESPISTADO.

Para que si alguien, despistado o intencionado, cree o dice que nos ha escrito no siendo verdad, y aunque desde la creación del blog está en la parte inferior del mismo nuestra dirección de correo electrónico, nuestro email es fratertempli@yahoo.es , siendo el máximo responsable de lo que aquí se dice, Fr.+++ Anselmo de Crespi.


SI TARDA UNOS MOMENTOS EN CARGAR LA SIDEBAR, (PARTE DERECHA), LES PEDIMOS DISCULPAS, PERO SERÁN SOLO UNOS BREVES MOMENTOS LO QUE TARDE.




NADA DE LO QUE APARECE EN FRATERTEMPLI ES MENTIRA

JURO QUE TODOS LOS COMUNICADOS QUE APARECEN EN EL BLOG DE FRATERTEMPLI SON CIERTOS, QUE EN ESTE BLOG NADA ES MENTIRA SALVO LAS BROMAS E INOCENTADAS DEL DÍA DE LOS INOCENTES.

TODO AQUEL QUE POR LOS MOTIVOS QUE FUERAN, SOBRE TODO POR INTERESES ECONÓMICOS PERSONALES, DIGA O PUBLIQUE QUE ALGUNO ES MENTIRA, QUE LO DEMUESTRE Y VAYA A LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA. MIENTRAS NO HAGAN ESO, EL RESTO DE DESMENTIDOS POR PARTE DE LOS QUE SE ALIMENTAN DE ESTAFAS Y DE SACAR DINERO A COSTA DE LA ORDEN DEL TEMPLE, NOS DAN IGUAL, PUES POR SUS HECHOS LOS CONOCEREIS, Y FRATERTEMPLI NUNCA HA MENTIDO SABIÉNDOLO QUIEN NOS SIGUE, Y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A AMENAZAS DE DENUNCIAS QUE NUNCA LLEGAN POR SER SIEMPRE CIERTO LO QUE PUBLICAMOS.

FTAT, NND. Fr. +++Anselmo de Crespi,

que por cierto, y para algún ignorante, es mi nombre iniciático, no es un alias, ni un nick tras el que esconderme, ni por supuesto mi nombre de pila. Y no soy conde, ni marqués, ni tengo ningún título de esos que como en Illescas, (Toledo), compran algunos y que son más falsos que ellos mismos.

viernes, 7 de agosto de 2020

Media luna y estrella, los símbolos islámicos que en realidad se remontan a la Antigüedad mesopotámica


Hace poco, en el artículo sobre las correrías de la flota otomana por el Atlántico, señalamos en un párrafo que la característica bandera roja con la media luna (en realidad cuarto creciente) no se adoptó hasta 1453. A nadie se le escapará que esa fecha fue la de la caída de Constantinopla en sus manos, lo que plantea una curiosa cuestión: ¿qué tenía que ver la media luna con la capital del Imperio Bizantino? ¿Y con el Islam? Las respuestas son sorprendentes, como veremos a continuación.

Aunque hoy en día identificamos el símbolo lunar con el mundo musulmán, lo cierto es que se trata de un icono de algo natural y, por tanto, muy susceptible de ser utilizado por el Hombre. Y, en efecto, su uso se puede rastrear hasta la Antigüedad. En Sumeriase asociaba al dios Nannar (Sin en acadio), aunque en señal de respeto se le llamaba En-zu, que significa Señor de la Sabiduría. El conocimiento entonces se basaba, entre otras cosas, en la observación de los astros, que permitía establecer un calendario, los ciclos agrícolas e incluso la menstruación.

Eso, sumado a que su representación era un anciano con cuernos (también era la divinidad de la ganadería), hizo que un cuarto creciente formara parte de su iconografía. Nannar solía aparecer formando una tríada astral junto a sus hijos, Utu (Shamash, en acadio), que era dios del sol, e Inanna (Ishtar), diosa del amor y la guerra que estaba identificada con el planeta Venus y representada por una estrella de ocho puntas.

Estos conceptos se extendieron luego por las civilizaciones del Próximo Oriente, tal cual pasó con otros muchos elementos de la cultura sumeria, y saltaron al mundo griego. Algunas monedas pónticas acuñadas por Mitrídates III muestran el cuarto creciente y la estrella, y uno de sus descendientes, el famoso Mitrídates el Grande, tomó esas imágenes como símbolos de su dinastía; algunos historiadores opinan que se buscaba representar el sincretismo religioso del reino entre mitraísmo (luna) y zoroastrismo (sol).

Herederos del mundo clásico, los romanos también utilizaron esos motivos artísticos, como se puede apreciar en la numismática de emperadores como Adriano, Cómodo, Geta, Caracalla o Septimio Severo entre otros, si bien con la peculiaridad de que la estrella (o estrellas, porque a veces se ven hasta siete simultáneas) aparece dentro de la luna. Y claro, de una herencia a otra: si lo hizo Roma también la extensión de ésta desde su división en el siglo III d.C. por Diocleciano y asentada definitivamente por Teodosio en el año 395.

En el Imperio Romano de Oriente, del que ha pervivido la denominación muy posterior de Imperio Bizantino, existía un importante culto a Hécate, una divinidad ctónica anatolia identificada como la antigua diosa madre (igual que Inanna) que los griegos habían incorporado a su panteón asimilándola a Artemisa. Los bizantinos lo hicieron con su versión, Diana, antes de que se impusiera el cristianismo, considerando a Hécate patrona por considerar que su intervención con una potente luz en el cielo había salvado Bizancio del asedio de Filipo de Macedonia(al permitir ver a los atacantes que trataban de aprovechar la oscuridad), hecho que conmemoraron erigiéndole una estatua en forma lampadephoros (portadora de luz). Por eso las representaciones posteriores de Artemisa en monedas, sobre todo en las helenísticas del siglo I a.C, la muestran llevando arco, flechas y carcaj en el anverso pero con el reverso ilustrado por un cuarto creciente y una estrella de seis puntas.

En ese mismo período de la Antigüedad, los partos también utilizaban tales signos numismáticos, encontrándose desde el siglo I a.C (en el reinado de Orodes, al que se retrata con la luna a un lado y la estrella al otro) hasta el II d.C. En esa etapa tardía es frecuente que la representación de la estrella aparezca simplificada, sin puntas ni rayos, como un simple disco, amparada por los cuernos de la Luna. Más adelante, en el período sasánida (siglo V) siguen apareciendo y además no sólo en monedas, pues hay referencias a que decoraban asimismo las coronas de los reyes. En cambio, no aparecen en las aqueménidas (pero sí en sus sellos cilíndricos).

Así entramos en la Edad Media. La media luna y la estrella adornan estandartes y escudos desde el siglo XII al menos. También la numismática cruzada tiene ejemplos en diferentes variantes, casi siempre asociando esos signos a una cruz. Más tarde continuó la tradición generalizándose en la heráldica de casi toda Europa, especialmente en la parte central y septentrional del continente, aunque normalmente mostrando sólo el cuarto creciente, sin estrella. Eso puede llevar a confusión cuando se observan ilustraciones o escudos de armas medievales, ya que los musulmanes también empezaron a usar el símbolo lunar hacia el siglo XIII (pero no de manera generalizada hasta una o dos centurias después; antes solían emplear suras del Corán).

Decíamos antes que, tras la toma de Constantinopla, los otomanos añadieron el cuarto creciente a su característica bandera roja. Pero no fue hasta el sultanato de Mustafá III, en la segunda mitad del siglo XVIII, que lo hizo también con la estrella, algo que consolidó su hijo Selim III ya a caballo entre esa centuria y la siguiente. Durante el Tanzimat, un período reformista desarrollado entre 1839 y 1876 con el fin de modernizar el país en todos los niveles, se regularizó la variopinta vexilología nacional, dejando la bandera roja con luna y estrella para las instituciones civiles y militares mientras la tradicional verde (con los mismos motivos) quedaba para el ámbito religioso.

Ese proceso implicaba la proscripción de estandartes locales de las diversas divisiones administrativas en favor de un pabellón nacional, al estilo occidental, designándose para ello el rojo con la luna y la estrella de ocho puntas en blanco. Fue una elección afortunada porque desde entonces todos se identificaron con él y desde una perspectiva extranjera, igual. En 1923, cuando se puso punto final al Imperio Otomano y el estado pasó a renombrarse República de Turquía, se conservó la bandera y hoy sigue siendo la oficial.

Por supuesto, actualmente relacionamos el cuarto creciente con el mundo musulmán, pues figura en pabellones de muchos países de esa religión. Algunos porque formaron parte del Imperio Otomano, como Túnez, Libia o Argelia, pero la mayoría porque a mediados del siglo XX el nacionalismo árabe vinculó el icono con la fe islámica, hasta el punto de que aquel intento de crear una República Árabe Islámica (la fusión de Libia y Túnez en los años setenta), la fantasmagórica Nación Americana del Islam (el movimiento estadounidense en que empezó Malcolm X) lo adoptaron, al igual que otras muchas naciones: Pakistán, Malasia, Mauritania, Singapur, etc.

Las diferencias en la representación lunar que presentan (unas con los cuernos hacia la derecha, otras hacia arriba) dependen de cómo se ve la luna desde cada hemisferio de la Tierra). Algo parecido cabe decir de la ubicación de la estrella, que es de cinco puntas no de ocho como la bizantina en referencia a las cinco oraciones del día, y que a veces está dentro de la luna formando un único emblema y a veces fuera, al lado, como si se tratara de una conjunción entre el satélite y Venus.

En cualquier caso resulta curiosa esa aceptación tan grande, ya que los eruditos musulmanes consideran, con razón como hemos visto, que el cuarto creciente y la estrella no tienen nada que ver con su fe ni con los orígenes de ésta. Aún así, está ya tan vinculada al Islam como la cruz con el cristianismo y, de hecho, la versión mahometana de la Cruz Roja es la Media Luna Roja, nacida en 1877 durante la guerra Ruso-Turca y adoptada oficialmente en 1929.

Fuentes: The untold story of crecent moon and star as symbols, logos or tattoos (Fiaz Fazili en Crescent)/Breve historia del Imperio Otomano (Eladio Romero García e Iván Romero Catalán)/A Flag Worth Dying For: The Power and Politics of National Symbols(Tim Marshall)/Diccionario Akal de mitología universal (Giuseppina Sechi Mestica)/El mito de la diosa: evolución de una imagen (Anne Baring y Jules Cashford)/Breve historia del Imperio Bizantino(David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez)/Historia del Estado bizantino (Georg Ostrogorsky)/Islam (Ina Taylor)/Wikipedia

@La Brújula Verde