Hacen ya siglos del horrible y sacrílego crimen y solo el miedo a tener que devolver algo que nadie pide y fue miserablemente robado, (el inmenso patrimonio de la Orden), y la cabezonería de no querer reconocer la tremenda cobardía y pecado de un Papa timorato y simoniaco, Clemente V, nos lleva a esta especie de entente entre la Orden y la Iglesia católica, en la que el no te reconozco pero me ayudas, es lo que parece que impera.
Papa Francisco, no siga con la vergüenza que todo el mundo reconoce y haga justicia al Temple. Luego haga lo que quiera, reconozca o no a los actuales Templarios, cree una nueva rama, haga lo que quiera, como si no quiere que vuelva a estar activa dentro de la Iglesia, nos da igual, ni lo necesitamos ni se lo pedimos. Lo único que exigimos es JUSTICIA a nuestros Mártires, asesinados cruelmente en la hoguera un 18 de marzo de 1314.
Ha pasado mucho tiempo, el mismo que ha tenido la Iglesia para reconocer el crimen y la mentira. No esperen más, en serio, no ya por nosotros, sino por ustedes, que continúan teniendo que bajar la cabeza cada vez que les mira a los ojos alguien con un Manto Blanco y una Cruz Paté o Quíntuple.
La quema de los Templarios en Francia. París. Jacques de Molay (c.1240-1244-1314), gran maestre de la Orden del Temple, y Geoffroi de Charney, preceptor en Normandía, son quemados en la hoguera acusado de herejía por el papa Clemente V el 18 de marzo de 1314. Grabado. Coloreada.