ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
Más de 40.000 personas acudieron a la localidad ourensana para integrarse en este ambiente de época, según dijo la coordinadora
Dos asistentes a la fiesta medieval mostrando los maravedíes, típica moneda de la época. // Iñaki Osorio
Como cada agosto, el municipio de Ribadavia se viste de Medievo para conmemorar su particular Festa da Istoria, a la que este año acudieron más visitantes que en las pasadas ediciones. Según la coordinadora, Ribadavia acogió en el día de ayer a más de 40.000 personas interesadas en pasar un día como si viviesen en la Época Medieval.
No valen nuestros actuales ropajes, ni vale nuestra moneda. Toda la villa, incluidos vecinos e invitados, sacan de sus armarios los trajes medievales para acudir a esta Festa da Istoria, en la que no falta ningún detalle para hacernos sentir que retrocedimos al Medievo.
Niños, adultos, jóvenes y no tan jóvenes pasearon por las calles de la villa y se sintieron, por un día, como si fuesen personajes medievales. Solo hacía falta mirar para cada rincón para ver las rostros de sorpresa que se dibujaban en las caras de los más pequeños, e incluso en las de los algo más mayores.
Mercado medieval
El día de ayer se inició a las 10:00 horas con la lectura del Bando da Istoria, para pasar a la apertura del Banco Alhóndiga (donde se cambiaban euros por maravedíes) y del Mercado Medieval media hora más tarde. Este mercado es uno de los espectáculos más llamativos y destacados, que se repite todas las ediciones y cuenta, cada año, con más curiosos e interesados, que deben hacer las compras con los anteriormente citados maravedíes, típica moneda de la época medieval.
Otro de los eventos más importantes de esta Festa es el destile, en el que tal y como comentó Miguel García, presidente de la Coordinadora da Festa da Istoria, "participaron todos los grupos y voluntarios, un total de unas 500 personas vestidas de época" y al que definió como "un gran desfile vistoso", celebrado a las 11:30.
Este año el pregón corrió a cargo de Francisco Alonso "Paco do Morto" en la fachada del Castelo dos Sarmiento, donde también se celebró la entrega de medallas de la Istoria.
Un sinfín de actividades se fueron produciendo a lo largo de todo el día; algunas de todos los años, y otras, por el contrario, se introducían por primera vez.
La boda judía es otro de los eventos habituales de esta fiesta, que en palabras del presidente de la coordinadora, "es uno de los elementos diferenciadores con respecto a otras fiestas medievales por el hecho de que Ribadavia tuvo un pasado judío", y de los que más expectación creó, al igual que todos los años.
Entre las novedades tuvo gran éxito la escuela de esgrima y la escuela de caballos, dentro de las actividades del campamento medieval, y en las que se exigía la participación de los más pequeños de la casa. El torneo celebrado en el Campo do Xestal introdujo, en esta edición, la novedad de realizarlo a caballo.
Operativo de seguridad
La fiesta tenía todo controlado en cuanto a seguridad. Un gran operativo de seguridad y un buen dispositivo de sanidad cubrían las calles del municipio.
Miembros del Grumir, voluntarios de la coordinadora, unas 10 personas de Protección Civil, 10 agentes de la Policía Local y 9 parejas de la Guardia Civil permanecieron en el centro y alrededores de la localidad. A partir de las 19 horas este operativo aumentó, al aumentar también el riesgo de incidentes llegada la noche.
El dispositivo sanitario no se quedó atrás: 4 ambulancias, 1 médico y 1 enfermera; el grupo de atención al PAC de Ribadavia reforzó el número de personal doblando el turno de guardia; y a lo largo de las calles que recorren la fiesta se colocaron puestos de Cruz Roja y de Protección Civil.
A las 22.00 horas se celebró el cierre del Banco Ahlóndiga, y media hora más tarde, para dar por finalizada la fiesta, tuvo lugar la Cena Medieval y un concierto de Música Folk.
@Rosa borrajo Ourense / El Faro de Vigo.es
No valen nuestros actuales ropajes, ni vale nuestra moneda. Toda la villa, incluidos vecinos e invitados, sacan de sus armarios los trajes medievales para acudir a esta Festa da Istoria, en la que no falta ningún detalle para hacernos sentir que retrocedimos al Medievo.
Niños, adultos, jóvenes y no tan jóvenes pasearon por las calles de la villa y se sintieron, por un día, como si fuesen personajes medievales. Solo hacía falta mirar para cada rincón para ver las rostros de sorpresa que se dibujaban en las caras de los más pequeños, e incluso en las de los algo más mayores.
Mercado medieval
El día de ayer se inició a las 10:00 horas con la lectura del Bando da Istoria, para pasar a la apertura del Banco Alhóndiga (donde se cambiaban euros por maravedíes) y del Mercado Medieval media hora más tarde. Este mercado es uno de los espectáculos más llamativos y destacados, que se repite todas las ediciones y cuenta, cada año, con más curiosos e interesados, que deben hacer las compras con los anteriormente citados maravedíes, típica moneda de la época medieval.
Otro de los eventos más importantes de esta Festa es el destile, en el que tal y como comentó Miguel García, presidente de la Coordinadora da Festa da Istoria, "participaron todos los grupos y voluntarios, un total de unas 500 personas vestidas de época" y al que definió como "un gran desfile vistoso", celebrado a las 11:30.
Este año el pregón corrió a cargo de Francisco Alonso "Paco do Morto" en la fachada del Castelo dos Sarmiento, donde también se celebró la entrega de medallas de la Istoria.
Un sinfín de actividades se fueron produciendo a lo largo de todo el día; algunas de todos los años, y otras, por el contrario, se introducían por primera vez.
La boda judía es otro de los eventos habituales de esta fiesta, que en palabras del presidente de la coordinadora, "es uno de los elementos diferenciadores con respecto a otras fiestas medievales por el hecho de que Ribadavia tuvo un pasado judío", y de los que más expectación creó, al igual que todos los años.
Entre las novedades tuvo gran éxito la escuela de esgrima y la escuela de caballos, dentro de las actividades del campamento medieval, y en las que se exigía la participación de los más pequeños de la casa. El torneo celebrado en el Campo do Xestal introdujo, en esta edición, la novedad de realizarlo a caballo.
Operativo de seguridad
La fiesta tenía todo controlado en cuanto a seguridad. Un gran operativo de seguridad y un buen dispositivo de sanidad cubrían las calles del municipio.
Miembros del Grumir, voluntarios de la coordinadora, unas 10 personas de Protección Civil, 10 agentes de la Policía Local y 9 parejas de la Guardia Civil permanecieron en el centro y alrededores de la localidad. A partir de las 19 horas este operativo aumentó, al aumentar también el riesgo de incidentes llegada la noche.
El dispositivo sanitario no se quedó atrás: 4 ambulancias, 1 médico y 1 enfermera; el grupo de atención al PAC de Ribadavia reforzó el número de personal doblando el turno de guardia; y a lo largo de las calles que recorren la fiesta se colocaron puestos de Cruz Roja y de Protección Civil.
A las 22.00 horas se celebró el cierre del Banco Ahlóndiga, y media hora más tarde, para dar por finalizada la fiesta, tuvo lugar la Cena Medieval y un concierto de Música Folk.
@Rosa borrajo Ourense / El Faro de Vigo.es
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