PENAS DE RODAS, (LUGO), EL MISTERIO DEL SOLSTICIO.

El colectivo 'O bosque sagrado' organizó una jornada en Penas de Rodas

El lugar cuenta con rocas de grandes dimensiones que superan los 15 metros

Las piedras podrían haber servido de calendario para los romanos

La sorprendete formación enfoca el solsticio de verano.

El lugar de Penas de Rodas, situado en el municipio lucense de Outeiro de Rei, es conocido por numerosas leyendas, por su simbología y por ser considerado un antiguo lugar de culto cuyo origen fechan en la época romana. El grupo de trabajo O Bosque Sagrado de Lugo ha decidido organizar una jornada centrada en el legado natural y el ecosistema de los ayuntamientos de Begonte y Outerio de Rei coincidiendo con el 21 de junio, día del solsticio de verano, cuando el sol alcanza su máxima posición boreal, la máxima inclinación norte y sur con respecto al ecuador terrestre.
Penas de Rodas representa una construcción en piedra a 620 metros de altura sobre el nivel del mar. La disposición de sus elementos y las huellas de su manipulación hacen pensar en un montaje llevado a cabo por el hombre hace miles de años. Los estudiosos del terreno se refieren a la precisa orientación hacia la puesta de sol, y su proximidad a la ciudad de Lucus Augusti, para otorgarle una gran certeza a su posible origen romano.
Varias investigaciones elaboradas hasta el momento fijan la orientación de Penas de Rodas hacia la puesta del sol en el solsticio de verano y la salida solar en el solsticio de invierno. El colectivo ha querido aprovechar esta coincidencia para pedir la urgente y necesaria conservación y protección de un lugar considerado de culto desde hace siglos. Algún estudioso del terreno considera que las rocas de piedra podrían haber sido utilizadas como estación astronómica para la predicción de fechas importantes del ciclo agrícola y, por lo tanto, a modo de calendario para los habitantes de la zona.

El arquitecto y especialista en historia antigua Carlos Sánchez Montaña forma parte del colectivo promotor de la jornada y afirma que la colocación de las piedras no es natural sino que "es obra de la mano del hombre". Cree que su ubicación se llevó a cabo con esmero como una forma de simbolizar el matrimonio entre el sol y la tierra.

Otras creencias y aportaciones históricas se refieren a una formación natural compuesta por dos enormes piedras de granito esféricas y asentadas sólo sobre bases de pequeño tamaño. El conjunto da la sensación de jugar un equilibrio forzado, ya que las piedras parece que saldrán rodando.

El lugar está rodeado de creencias y leyendas como la que hace referencia al interior de las piedras, una de ellas llena de alquitrán que inundarían la zona en caso de romperse y la otra repleta de oro, por lo que colmaría de buenaventura al que acierte en la elección. Son leyendas que forman parte de la literatura gallega y de las que dejó constancia en su poesía el excelso escritor chairego Manuel María.

Un solsticio frustrado

El tiempo no acompañó en Penas de Rodas, por lo que la comunión entre el sol y el granito apenas tuvo el efecto esperado, a diferencia de lo que ocurrió los años precedentes en los que el astro rey se asomaba entre las dos piedras. Pese a este infortunio la jornada en Outeiro de Rei fue festiva, donde las cantigas de amigo, acompañadas por el sonido de una zanfoña, completaron la vuelta al origen romano del bosque de la mano del grupo acústico Doa.

Este espacio natural, junto con otras superficies arboladas de la zona, sus ríos y lagunas lo convierten en Lugar de Interés Comunitario integrado en la Reserva da Biosfera Terras do Miño, una fortaleza que acrecientan los restos arqueológicos hallados en la zona o el patrimonio arquitectónico existente.

En la jornada del martes han querido contar con todos los vecinos de Outeiro de Rei y alrededores para propiciar "un reencuentro individual y colectivo" de la comunidad con el medio natural y con un espacio cuya importancia pasada atestigua la historia.

Destaca el valor simbólico y de carácter sagrado del lugar, rodeado de petroglifos, mámoas, castros o yacimientos romanos. Tanto es así que en colaboración con la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago, presidida por Ángel Trabada, han establecido una ruta de peregrinación de 32 km por las 14 iglesias alineadas con Penas de Rodas, recorrido inaugurado con ocasión del solsticio de verano de 2011.

A pesar de las dificultades de acceso, la escasez de señalización para llegar al enclave y la falta de difusión turística, cerca de un centenar de personas se dieron cita para recibir el verano. A buen seguro, regresarán tres estaciones después con la esperanza de reencontrarse con la naturaleza y de que el sol decida engrandecer esta celebración.



@Silvia Pena, (Lugo)/ El Mundo.es