ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
Los manuscritos estaban custodiados en la Biblioteca March, pero la comunidad franciscana ha optado por cambiarlos de lugar. De esta manera, "una de las bibliotecas eclesiásticas más importantes del Estado", según Seguí, incrementará su ya de por sí rico fondo lulista. Buena parte de él está en una cámara de máxima seguridad, aunque tal y como señaló el director del centro, "se pueden consultar, siempre y cuando quien lo solicite esté acreditada su especialización científica".
La Biblioteca Diocesana aumenta la seguridad para sus 100.000 ejemplares
El Govern adjudica 200.000 euros que permitirán que el centro sea menos vulnerable a robos y sus históricos documentos.
Pese a contar con un fondo de 100.000 volúmenes, entre ellos, algunos tan valiosos como los manuscritos lulianos, la Biblioteca Diocesana no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas. De ahí la aprobación del Consell de Govern que hizo efectiva ayer la futura entrega de 200.000 euros destinados renovar no sólo la seguridad, sino la mejora de sus instalaciones. La subvención pública se efectuará en tres anualidades, 100.000 para el año en curso, 50.000 en 2010 y 50.000 más en el 2011. Albert Moragues, conseller de Presidencia, formalizó ayer el acuerdo en una visita a la biblioteca que rige la Iglesia.
"Si no aumentamos las medidas de ayuda, se corre el riesgo de perder parte de la historia", apuntó Moragues. "En la clase política, en general, hay unanimidad en dos temas: pobres y en cultura", agradeció Gabriel Seguí, director de la Diocesana.
Seguí aseguró ayer que el centro "jamás" ha padecido un robo, lo que no implica que "las medidas que tenemos sean básicas y haya que mejorarlas".
En cualquier caso, las obras de reforma y acondicionamiento de la biblioteca, ya iniciadas y que se prevén concluidas en dos meses, afectan a la seguridad en varios sentidos. Así lo precisó ayer su responsable. "Es muy importante en un centro cultural activo como éste conservar su fondo. Los depósitos, un total de ocho, se climatizarán y en la zona de máxima seguridad se ionizará para evitar ataques de ácaros, por ejemplo".
La climatización, pese a "no padecer problemas de humedades", según Gabriel Seguí, intentará paliar oscilaciones térmicas que afectan a la conservación de los cien mil ejemplares. "El cambio climático también afecta a las bibliotecas", indicó el responsable de la Diocesana.
La catalogación con criterios actuales sólo alcanza al 25 por ciento. Es decir que 50.000 ejemplares sí están digitalizados. "Al contar con libros antiguos, es mucho más complejo su informatización", apuntó Gabriel Seguí.
Uno de los capítulos que tendrá que aguardar tiempos mejores es la restauración. "¡Es un drama de esta biblioteca!", aseguró su responsable. Seguí precisó que tres mil volúmenes reclaman una restauración.
Sin embargo, se ha preferido iniciar los trabajos de mejora en conservación antes que restaurar los libros antiguos que si han de ser consultados, "se precisa que se utilicen mascarillas".
Entre los libros-joya de la Biblioteca Diocesana, Gabriel Seguí mostró ayer unos cuentos como un manuscrito del Libro de Contemplaciones, de Ramon Llull, la Biblia Políglota, del cardenal Cisneros y un manuscrito iluminado procedente del Evangelario de la Cartoixa del siglo XIV. Cabe destacar que la biblioteca también atesora entre sus muros un valioso fondo de libros científicos.
@L. DURÁN/DiariodeMAllorca.es
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