Es inadmisible que un diputado incite al robo con o sin violencia, pero más inadmisible es aún que nuestros gobernantes con sus actuaciones empujen al pueblo a este tipo de acciones.
No se puede ahogar tanto, por ser mayoría, a quienes tienen menos recursos, mientras ellos siguen disfrutando de altos sueldos y demás privilegios.
Recortan a los funcionarios, cuando lo que hay que hacer, más que recortar pagas, es organizar y distribuir bien sus tareas, anulando duplicidades, triplicidades y más, según los casos. Algo que nuestros gobernantes y políticos deberían ser los primeros en llevar a cabo.
Han cargado a nuestras espaldas no sólo la burbuja inmobiliaria, sino también la política, la de las cajas y algunas más.
¿Para eso necesitamos a la clase política? ¿Estos son los celadores del país? ¿Para esto hemos de sustentar a, por ejemplo, unos 300.000 políticos más que Alemania que casi nos dobla en habitantes?
Políticos embutidos, directa o indirectamente, en el Estado, ocupando casi siempre cargos de directivo en administraciones e instituciones varias, públicas, cajas, universidades, consejos de administración, partidos políticos, sindicatos y otros espacios de la sociedad civil. Políticos ansiosos y prepotentes, enfermos de ambición y de ceguera que en ellos ésta ocasiona.
Tal vez sean necesarios muchos Sánchez Gordillo, que muevan a rebeldía ante tanta injusticia, pasotismo, manipulación y demás adjetivos utilizables y adecuados que podríamos utilizar para calificar a quienes deberían haber velado y seguir haciéndolo por nosotros en lugar de llevarnos a la deriva sin horizonte claro alguno.
Creo que no hay muchas dudas de quienes son los mayores ladrones. Nos están robando la dignidad, la libertad y los medios necesarios para defenderlas o acceder a ellas.
No sólo a los Lute, o los Vaquilla hay que penalizar, que siempre se va a lo más fácil.
Los bandoleros surgen porque otros bandoleros mayores manejan a su antojo leyes y poder. Pero no se puede olvidar que el pueblo es un número mucho mayor al suyo. De gotas de agua se compone el océano y todos sabemos la fuerza que en ocasiones éste desata.
Sor ++Núria
Tal vez sean necesarios muchos Sánchez Gordillo, que muevan a rebeldía ante tanta injusticia, pasotismo, manipulación y demás adjetivos utilizables y adecuados que podríamos utilizar para calificar a quienes deberían haber velado y seguir haciéndolo por nosotros en lugar de llevarnos a la deriva sin horizonte claro alguno.
Creo que no hay muchas dudas de quienes son los mayores ladrones. Nos están robando la dignidad, la libertad y los medios necesarios para defenderlas o acceder a ellas.
No sólo a los Lute, o los Vaquilla hay que penalizar, que siempre se va a lo más fácil.
Los bandoleros surgen porque otros bandoleros mayores manejan a su antojo leyes y poder. Pero no se puede olvidar que el pueblo es un número mucho mayor al suyo. De gotas de agua se compone el océano y todos sabemos la fuerza que en ocasiones éste desata.
Sor ++Núria