UN CANTO RELIGIOSO DE RAIZ MEDIEVAL

´Ses caramelles´, un canto que se conserva en Ibiza y Formentera desde tiempo inmemorial, se han programado en una docena de iglesias durante estas Navidades

Entre hoy y el próximo miércoles se pueden escuchar cantos de caramelles en es Puig d´en Valls, Jesús, es Cubells, Sant Miquel, Santa Eulària, Sant Josep y la iglesia de Santa Cruz. La temporada se cerrará en Sant Carles el 17 de enero. Este año se ha formado en Sant Josep una esquadra de caramellers para recuperar la versión de este cántico escrita por Vicent Serra i Orvay, a quien el Ayuntamiento ha dedicado un homenaje a lo largo de todo un año. Las caramelles son el canto religioso más antiguo del cancionero tradicional de Ibiza y Formentera.

Desde hoy y hasta el próximo 17 de enero están previstas ocho actuaciones de caramelles en diferentes iglesias de la isla. De esta forma se completará la programación para estas Navidades en la que ha participado el Consell Insular y diferentes ayuntamientos, con el fin de continuar esta tradición religiosa y cultural de raíces medievales, que se mantiene con gran vigor en las islas Pitiusas.

Las caramelles de Nadal son la muestra más antigua del cancionero tradicional religioso en Ibiza y Formentera. Se vienen cantando con acompañamiento musical de instrumentos tradicionales desde tiempo inmemorial, (con la excepción de periodos concretos, como los años posteriores la Guerra Civil), coincidiendo con los oficios religiosos de las iglesias en fechas señaladas de la Navidad.

Para realizar una actuación de caramelles se precisa de una esquadra o grupo de caramellers, compuesto por un sonador, que toca el tambor y la flauta, y dos cantadors que se hacen cargo de versar uno a uno las sucesivas estrofas. Uno de los cantadors toca también las castañuelas (unos ejemplares de gran tamaño, expresamente diseñados para estos cánticos) y el otro se hace cargo del espasí, usado también en bailes folclóricos típicos de las islas.

Excepcionalmente, la esquadra de caramellers sa Colla des Puig de Missa de Santa Eulària no está formado por tres miembros, sino por seis, con cuatro cantadors que cantan a dúo las estrofas, y dos sonadors de tambor y flauta. Antoni Tur, Sendic, miembro de esta agrupación, señala que la esquadra a la que sustituyó la que existe actualmente era aún más numerosa.

Otra particularidad de este grupo es que la versión de ses caramelles que interpreta es la más antigua, por la terminología que usa, y que el canto del cuerpo principal (es gotjos de Maria) se hace con la modalidad de glosa, anterior en el tiempo a la del redoblat, que usan las demás versiones que circulan por la isla.

Este canto de raíces medievales tiene sus antecedentes en la cantigas de Alfonso X el Sabio. Está presente en todos los monasterios catalanes de devoción mariana y en Ibiza se ha conservado por tradición oral, por lo que existen diferentes versiones, pues a través de los tiempos, las diferentes esquadres las han ido adaptando y modificando.

La versión más antigua
La versión que se ha cantado siempre en el Puig de Missa de Santa Eulària es la misma que publicó Isidor Macabich, que a su vez había recogido del historiador santaeulaliense Josep Clapés. Una parte de esta pieza la canta también el grupo Uc de forma glosada en uno de sus primeros discos.

Las caramelles, conocidas también como ´Es gotjos de Maria´ es la narración poética de los siete momentos de gozo o bien las alegrías que vivió la Virgen María a lo largo de su vida como madre de Jesucristo: la Anunciación del Ángel, el Nacimiento de Jesús con la adoración de los Pastores, la visita de los Reyes Magos, la presentación ante las multitudes de su hijo Jesucristo como el Hijo de Dios, la resurrección de Cristo después de muerto, la venida del Espíritu Santo y la Asunción al Cielo para reunirse con su hijo.

Cada pieza que se canta en las iglesias consta de tres partes: una presentación o caramellera (´San goig principal...), prácticamente igual en todas las versiones; la narración de los gotjos de Maria, de la que hay diferentes versiones, y una despedida final u oferiment, que es propia de cada esquadra de caramellers.


@PEP RIBAS/DiariodeIbiza.es